H. Cd. de Chihuahua.- Tom Homan, exdirector interino de ICE y ahora asesor de seguridad nacional y migración de Donald Trump, aseguró que México ya está pagando por el muro fronterizo, aunque de manera indirecta. Según Homan, el despliegue de 10 mil militares en las fronteras norte y sur de México y la aplicación del programa “Quédate en México” son formas de cumplir con esa promesa de Trump.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Homan también advirtió que las redadas migratorias en lugares de trabajo en Estados Unidos se han triplicado bajo la administración de Trump y que “se triplicarán de nuevo”. Explicó que, debido a las políticas de “ciudades santuario” que impiden la colaboración de policías locales con agentes de inmigración, el gobierno ha intensificado los operativos directamente en centros laborales.
“Si no podemos arrestarlos en la comunidad, los arrestaremos en su lugar de trabajo”, afirmó Homan.
El asesor criticó al expresidente Joe Biden por haber pausado las redadas en empresas durante su gobierno, mientras defendió la reanudación de estos operativos señalando que en esos lugares se han detectado víctimas de trata de personas y trabajo forzado.
Homan detalló que no solo se están realizando detenciones en compañías, sino también en sitios donde jornaleros buscan empleo, como ocurrió recientemente en Los Ángeles, donde 20 trabajadores fueron arrestados en un estacionamiento de tienda de materiales de construcción. También mencionó el caso de enero, cuando más de 200 campesinos mexicanos fueron detenidos en el Valle Central de California.
Aunque Trump, en una reunión de gabinete el pasado 10 de abril, sugirió flexibilizar las deportaciones para trabajadores agrícolas y hoteleros —sectores que dependen de mano de obra extranjera—, Homan insistió en fortalecer la vigilancia migratoria.
Además, el asesor informó que se está aumentando la capacidad de alojamiento para migrantes en la base naval de Guantánamo, en Cuba, incluyendo la reactivación de instalaciones para familias, donde se usarán pruebas de ADN para verificar la relación entre menores y adultos acompañantes.