La Fiscalía General del Estado (FGE) abrió carpetas de investigación por la desaparición de cuatro hombres en un lapso de solo 24 horas, en hechos que han encendido las alertas sobre la creciente violencia e inseguridad que persiste en la región noroeste de Chihuahua.
Las víctimas, cuyas edades oscilan entre los 18 y 57 años, fueron reportadas como ausentes entre el 24 y el 25 de abril de 2025, incrementando la preocupación en una zona históricamente afectada por la violencia relacionada con el crimen organizado y el tráfico de personas.
Los casos reportados son:
- Miguel Ángel Amaro Domínguez, de 18 años, desaparecido el 24 de abril.
- Eliet Josafat Villegas Acosta, de 32 años, reportado el 25 de abril.
- Ramón Octavio Villegas Martínez, de 57 años, también desaparecido el 25 de abril.
- Fernando Chacón Núñez, de 33 años, reportado el mismo 25 de abril.
La Fiscalía no ha descartado ninguna línea de investigación, incluyendo la posibilidad de que los casos estén relacionados entre sí, dada la cercanía geográfica y temporal de los hechos. Sin embargo, hasta ahora no se ha proporcionado información sobre las circunstancias de las desapariciones ni sobre posibles responsables.
Las familias de los desaparecidos han iniciado campañas de búsqueda y solicitud de apoyo a la comunidad, mediante la difusión de fichas de búsqueda y manifestaciones públicas, reclamando mayor celeridad en las investigaciones. Además, han pedido a las autoridades estatales y federales el reforzamiento de la seguridad en la región, señalando que el clima de violencia ha recrudecido en los últimos meses.
La región de Nuevo Casas Grandes y municipios aledaños como Ascensión, Janos y Galeana forman parte de un corredor que ha sido identificado por organizaciones civiles como una de las áreas más peligrosas del estado de Chihuahua. Reportes de la Comisión Nacional de Búsqueda y organizaciones como el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM) han documentado un aumento sostenido en los casos de desaparición en esta zona, muchas veces ligados a disputas territoriales entre grupos del crimen organizado.
Además de desapariciones, en los últimos meses se han registrado enfrentamientos armados, desplazamientos forzados de familias y amenazas a activistas y periodistas locales. A pesar de los esfuerzos de las autoridades por incrementar la presencia de fuerzas estatales y federales, la percepción de inseguridad entre los habitantes de la región sigue en aumento.
La región noroeste de Chihuahua enfrenta una grave crisis de desapariciones, con 516 personas reportadas como no localizadas entre 1964 y 2024, de acuerdo con datos de la Dirección de Estadística Criminal de la Fiscalía General del Estado. Esta cifra posiciona a la zona —que comprende municipios como Nuevo Casas Grandes, Buenaventura, Janos y Casas Grandes— como una de las áreas con mayor incidencia de este fenómeno en toda la entidad. La cercanía con la frontera estadounidense, además de otros factores estructurales, ha contribuido a que esta región se convierta en un corredor de riesgo para sus habitantes.
Dentro de la región, el municipio de Nuevo Casas Grandes concentra el mayor número de reportes activos, con al menos 302 casos vigentes, seguido por Buenaventura, que acumula 80 desapariciones. Janos y Casas Grandes registran cada uno 17 casos, según datos de la Fiscalía. La estratégica ubicación de estos municipios —cercanos a las rutas de tráfico de personas y mercancías ilegales hacia Estados Unidos— ha favorecido la operación de grupos criminales que encuentran en esta geografía un espacio propicio para el delito, impactando de manera directa en la seguridad y la vida de las comunidades locales.
Es de mencionar que en la misma zona de diciembre de 2024 a la fecha, se han localizado cerca de 50 fosas clandestinas con más de 80 cuerpos en su interior, siendo por lo menos 20 de ellos identificados y quienes contaban con reporte de desaparición de diferentes temporalidades dentro de la entidad.
