H. Cd. de Chihuahua.- El gobierno de Estados Unidos, a través del Comando Norte, confirmó la creación de una nueva zona militar restringida a lo largo de la frontera con México. Esta franja de más de 100 kilómetros será ahora parte de la base militar de Fort Bliss, ubicada cerca de El Paso, Texas.
Según las autoridades estadounidenses, el objetivo es reforzar el control de la frontera sur frente a la “actividad ilegal”, especialmente relacionada con el cruce de migrantes y solicitantes de asilo. La decisión se enmarca dentro de la política migratoria del presidente Donald Trump, quien previamente autorizó el uso de terrenos federales para fines militares.
En su momento, Trump instruyó a los secretarios de Defensa, Seguridad Nacional, Interior y Agricultura a facilitar el traspaso de terrenos públicos como parte de una orden presidencial. Este movimiento amplía la jurisdicción del Pentágono sobre zonas clave en la frontera, sumándose a la conocida “Reserva Roosevelt”, una franja de 20 metros de ancho que recorre mil kilómetros desde Nuevo México hasta California.
A inicios de esta semana, el Departamento de Justicia presentó los primeros cargos penales contra 28 migrantes detenidos en esta zona militar. A diferencia de acusaciones civiles por ingreso irregular, en este caso se trata de delitos graves por violar un área bajo control militar.
Además del despliegue terrestre, el gobierno de Trump también ha utilizado aviones militares para trasladar migrantes venezolanos hacia instalaciones como la base naval de Guantánamo, en Cuba.
Desde la llegada de Trump a la presidencia, los cruces irregulares han mostrado una notable disminución. En febrero se registraron menos de 30 mil arrestos, comparado con los 124 mil de diciembre, cuando aún gobernaba Joe Biden.
