El diputado federal del PRI, Noel Chávez, levantó pasiones, chismes, intrigas y, de pasada, levantó un poco sus puntos para cotizarse. Y no es para menos: el fin de semana ya lo veían, ahora sí, con un pie al interior de Morena, luego de una imagen en la que parece portada de Los Soprano, junto a Eduardo Zendejas, representante de Morena ante la Sección 8 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, acompañados de los senadores Andrea Chávez y Juan Carlos Loera. Además, aparecen el diputado Óscar Avitia y el delegado de la SEP en Chihuahua, o sea, puro rifle de la 4T.
Desde que Noel tomó protesta como diputado federal ha sentido un frío que ya no se sabe si es real o no, o simplemente no se ha acostumbrado a no ser el coordinador a nivel estatal. Esto le ha traído conflictos internos o malentendidos con la jefa política, Graciela Ortiz, y con Alex Domínguez, dirigente del PRI, aunque ambos saben que Chávez sigue teniendo su peso en los municipios serranos.
Sin embargo, no solo en el PRI causó escozor, sino en Palacio de Gobierno y en el PAN, pues mal que bien lo ven como un enlace con varios presidentes municipales y grupos de poder enclavados en la Sierra.
Los que se encargaron de darle vuelo en algunos grupos internos de WhatsApp fueron los mismos morenistas, quienes organizaron un evento palero con maestros que más bien parecía un mitin político. Pero esa será otra historia: Noel Chávez acudió en su carácter de invitado y, cuando menos se lo imaginó, ya le habían hecho casita.
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Ya se sabe bien, bien qué traía el vicecoordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, durante su visita a Chihuahua hace dos semanas: vino a formar la estructura alterna que sí apoye a la presidenta Claudia Sheinbaum, porque simplemente no confía en quienes mantienen el control del partido, ya que sus afinidades parecen estar más con el régimen pasado que con el que hoy les mantiene en el cargo.
Ramírez Cuéllar se reunió con algunos cuadros políticos en Ciudad Juárez, luego anduvo en comida con empresarios constructores y le pegó a otras reuniones de carácter un poco más reservado. El mensaje es muy claro: la que manda es la presidenta, y ella decidirá a quiénes coloca como sus mensajeros o representantes, para evitar que algun@s anden charoleando a su nombre.
Chihuahua no es la excepción de otros estados de la República. Por ese mismo motivo, hace unos meses la misma Gata Mora adelantó que la estructura alterna de la presidenta es quien comenzará, poco a poco, a tomar las posiciones estratégicas en delegaciones, partido y otros puntos muy específicos.
Por lo pronto, la Federación le trae bien puesto el ojo a varios que traen en la carretera la foto de AMLO, negocian supuestamente a instrucción de una secretaria y con la autorización de la presidenta. Obviamente, un día eso iba a traer una consecuencia.
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Fuerte, pero muy fuerte, anduvo el ruidito de que el exgobernador César Duarte podría lanzarse como candidato del PRI o de Morena a la alcaldía de Parral. El tema no solo en los círculos políticos, sino que incluso en redes sociales comenzaron a filtrarse comentarios y “deseos” hacia el ballezano. Esto le prendió sus antenitas a muchos.
Unos decían que con el PRI, otros que con Morena podría formalizar. A más de uno pasó de generarle risa a generarle ruido, dado el número de elogios que se llevó en redes sociales luego de su cumpleaños el pasado mes de abril.
Sin embargo, también hubo una señal de claridad: por más que se atice el fuego amigo para “lanzar” o “proyectar” a César Duarte, simplemente no puede. Una cosa es que lleve su proceso en libertad y otra que esté en total libertad y libre de un proceso. Así que, hasta que un juez no dicte que es totalmente inocente de todos los procesos en su contra, no se podría hablar más del tema.
