H. Cd. de Chihuahua.- Con una sonrisa y saludando desde lo alto de una camioneta, Tom Cruise emocionó a cientos de fans que lo esperaban a las afueras del Auditorio Nacional durante la premiere de Misión: Imposible – La sentencia final. A sus 62 años, el actor estadounidense refrendó el cariño del público mexicano con gritos, selfies y autógrafos.
Entre pancartas con frases como “misión selfie” y gritos de “¡Tom, hermano, ya eres mexicano!”, Cruise respondió con un enérgico “¡Viva México!” y calificó a sus seguidores como “mi familia, increíbles, maravillosos” en una entrevista con Angélica Vale y Yordi Rosado, quienes condujeron la gala.
Vestido con traje negro y actitud relajada, Cruise se tomó su tiempo para convivir con los asistentes, incluso reviviendo la intensa escena aérea del filme que, admitió entre risas, fue “terrible, terrible, pero ya estábamos en eso”. En la alfombra roja también tuvo un breve reencuentro con Diego Boneta, con quien compartió créditos en La era del rock en 2012.
Mientras tanto, del otro lado del Atlántico, Alejandro González Iñárritu celebraba en Cannes los 25 años de Amores perros y aprovechó para hablar de su próxima película Judy, donde colaborará con Cruise. “Trabajar con Tom fue algo muy potente. Es una comedia salvaje, cabrona, aterradora, de proporciones catastróficas. Va a sorprender a mucha gente al ver su capacidad y rango actoral”, expresó el director mexicano.