Dámaso López Serrano, conocido como El Mini Lic, fue capturado nuevamente en Estados Unidos gracias a una operación encubierta del FBI que incluyó escuchas grabadas, informantes infiltrados y una venta simulada de fentanilo. La caída del hijo de El Licenciado no fue casualidad: fue resultado de una estrategia de inteligencia que se desarrolló durante meses.
Después de haber sido liberado en 2018 bajo libertad condicional por delitos previos de narcotráfico, López Serrano se mudó de California a Virginia. Sin saberlo, comenzó a negociar el tráfico de fentanilo con un informante confidencial del FBI que se hizo pasar por traficante.
Usaron aplicaciones encriptadas para hablar sobre distribución, precios, ganancias y financiamiento mediante propiedades en México.
En diciembre de 2024, el informante lo llevó hasta la trampa. Le prometió entregarle cuatro kilos de fentanilo en Los Ángeles, y El Mini Lic proporcionó el contacto de su operador.
Con eso, el FBI ejecutó una venta controlada: la droga era falsa, pero suficiente para proceder. El 13 de diciembre, en el lugar pactado, arrestaron al operador y poco después a López Serrano.
El golpe quedó sellado este 28 de mayo, cuando Dámaso se declaró culpable por conspiración para traficar fentanilo, y se programó su sentencia para el 5 de septiembre. El FBI lo cazó usando su propia red.
