Elon Musk y Donald Trump reaccionaron este jueves a un reportaje del *New York Times* que acusa al empresario de consumir drogas de forma habitual mientras lideraba el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) en la administración Trump.
El artículo, basado en entrevistas y mensajes privados, señala que Musk habría mezclado ketamina, éxtasis, hongos y Adderall, lo cual habría afectado su salud, especialmente con daños en la vejiga. También se menciona su asistencia a fiestas privadas donde circulaban LSD y cocaína, bajo estrictas reglas de confidencialidad.
En una conferencia en la Oficina Oval, Musk minimizó las acusaciones: “¿Es ese el mismo periódico que ganó un Pulitzer por el ‘Russiagate’? Siguiente pregunta”, respondió con sarcasmo. Trump, por su parte, lo defendió como “uno de los más grandes líderes empresariales” y aseguró que seguirá como asesor cercano, aunque Musk ha dejado su puesto oficial.
La polémica reaviva el debate sobre la influencia de empresarios en el gobierno, ya que Musk fue el mayor donante de la campaña de Trump en 2024 con más de 275 millones de dólares. Diversas organizaciones han exigido una investigación sobre el caso y la ética en la administración.