Han pasado tres años desde que Alexa Itzel Núñez Sierra fue arrancada de su hogar en la colonia Genaro Vázquez, en la ciudad de Chihuahua. Tenía apenas 13 años.
Desde entonces, su madre, Marisol N., no ha dejado de buscarla. A pesar de que el presunto responsable está identificado, detenido y vinculado a proceso, no ha habido avances sustanciales sobre su paradero.
El 6 de junio de 2022, en plena madrugada, un hombre irrumpió en la vivienda de Marisol y su hija Alexa. Según el relato de la madre, el sujeto —identificado más tarde como Pablo Gerardo G.M., alias “El Yayo”— intentó llevarse a Alexa por la fuerza. Al resistirse, Marisol recibió seis disparos.

Sobrevivió con fractura maxilar y graves lesiones físicas y emocionales. No volvió a ver a su hija desde entonces.
Ese mismo día se activó la Alerta Amber y se emitió una ficha de búsqueda. Alexa fue descrita como una adolescente de 13 años, 1.55 metros de estatura, complexión delgada, tez morena clara, cabello largo y lacio, y con una cicatriz de vacuna en el brazo izquierdo.
Vestía una pantalonera negra y una sudadera blanca. “El Yayo” era un vecino de la misma colonia y conocido de la familia.
Las primeras indagatorias lo señalaron como autor del ataque y presunto responsable de la desaparición. Sin embargo, pasaron más de seis meses antes de que fuera capturado.

Fue detenido el 13 de diciembre de 2022, cuando conducía un vehículo similar al que fue visto el día de los hechos. En un intento por evadir a la justicia, proporcionó un nombre falso.Pablo Gerardo fue vinculado a proceso por homicidio en grado de tentativa, violación agravada y desaparición cometida por particulares, y permanece en prisión preventiva desde entonces.
Sin embargo, nunca ha revelado información sobre el paradero de Alexa. A la fecha, no ha habido nuevas audiencias ni avance procesal, lo que ha generado indignación entre los familiares y defensores de derechos humanos.Marisol no solo carga con el trauma de haber sido víctima directa del ataque, sino con el peso de una búsqueda incansable.
“Sé que mi hija está viva. La siento viva. Y no voy a descansar hasta encontrarla”, ha declarado en diversas ocasiones a medios y colectivos que la han acompañado.

A pesar de contar con un imputado, el caso se ha mantenido en una pausa procesal inexplicable. La Fiscalía General del Estado (FGE) mantiene activos los cargos, pero no ha logrado extraer información útil del acusado ni ha informado sobre otras líneas de investigación.
Desde mediados de 2023, se ofrece una recompensa de 200 mil pesos por información veraz que lleve al paradero de Alexa. Pero ni ese incentivo ha producido pistas concretas.La carpeta penal con número 1720/2022 no ha tenido avances significativos desde diciembre de 2022.
El proceso judicial parece haberse estancado, dejando a la familia sumida en la incertidumbre y el abandono institucional.El caso de Alexa no es aislado. En Chihuahua, como en muchas otras regiones del país, los delitos de desaparición y violencia de género presentan un patrón preocupante: impunidad, lentitud judicial y revictimización.
Organizaciones civiles han denunciado que casos como el de Alexa son muestra de un sistema que falla en garantizar justicia a las niñas y adolescentes, especialmente en contextos de violencia estructural.
Si tienes información sobre el caso de Alexa Núñez, comunícate con la Fiscalía de Chihuahua al teléfono 614-429-33-00 o al número de Alerta Amber. Toda información es confidencial.