Tremendo bombazo de nueva cuenta en la UACH, pero ahora en la comunidad deportiva. Los estudiantes simplemente están hartos de las deficiencias presupuestarias, pero en la que ellos terminan pagando los platos rotos cuando están representando incluso a la Máxima Casa de Estudios en otros estados de la República. El problema pareciera que es un tema de voluntad o de administración, porque recursos, de que tienen, tienen.
El fin de semana pasado, el Estadio Universitario registró una buena entrada, casi dos terceras partes, con el juego de football profesional entre los Caudillos de Chihuahua y los Arcángeles de Puebla, que sin duda fue un éxito comercial porque hasta las áreas de estacionamiento de la propia Universidad estuvieron cobrando 100 pesos por vehículo, y ni los terrenos baldíos quedaron fuera del negocio.
Ojalá que con esos recursos al menos les alcance a la Universidad Autónoma de Chihuahua para reparar los camiones que usan para el traslado de sus estudiantes a las justas deportivas, porque nos reportan que en la Universiada que se realizó en Puebla fue un calvario el viaje. Camiones descompuestos a medio camino, bueno, hasta se “gotearon”, así como lo oye, parecía que los jóvenes deportistas traían alberca en el interior de las unidades.
Con este trato, de viajar de noche exponiéndose no solo a ser asaltados, sino hasta quedarse varados a medio camino, ¿cómo quieren las autoridades universitarias obtener buenos resultados? Eso sin contar con el pobre proceso de entrenamiento de los equipos representativos, que si no fuera por el coraje de los deportistas ni una medalla hubieran obtenido. Aunque claro, hay preferidos de la Dirección de Actividades Deportivas, ya ven que a Óscar Erives le fascina el béisbol, y hasta negocio hace.
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Los azules de la administración estatal ya no saben si deben o no estar confundidos en cuanto al “entreguismo” a MORENA. Un ejemplo claro son instalaciones deportivas, para muestra un botón: en la Deportiva Pistolas Meneses llegaron supuestos empleados de “guindas” para ponerse a las órdenes con varios de los organizadores de diferentes torneos, incluso ofreciéndoles pasto sintético, entre otras cosas más.
Hasta allí, la verdad, todo bien, pero en realidad detrás de esto es empezar a entregar las estructuras del Estado al Gobierno Federal, dado que bajo ningún motivo se pueden generar “mejoras” o entrega de “recursos” si no es más que con la firma de convenios fiscales, debidamente autorizados por las dependencias correspondientes.
Fue un grupo de empleados federales que ya le tomaron hasta medidas a las canchas de la Deportiva Sacramento bajo esa excusa, que en realidad a los chihuahuenses poco les importa si son de un color u otro con que le inviertan a la infraestructura deportiva, pero en el aspecto político-partidista, la forma es fondo. La forma es facilitarle todo a los “chalecos guinda”, el fondo, es que parecieran que son actos de entreguismo desde áreas poco visibles, pero muy sensibles.
Para acabar pronto, quien le chismeó esto a la Gata Mora, es alguien inmerso en el deporte-programas sociales desde hace muchos años y dijo: “Si no es entreguismo a los de MORENA, ¿qué es? Así se empieza por abajo.”
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Será hasta el próximo enero del 2026, o sea en un semestre más, cuando el Comité Nacional de MORENA dé a conocer cuál será el método para elección al candidato que habrá de abanderar a su partido para la gubernatura. Pero le podemos adelantar que el método de antemano viene por “encuesta”, o sea un dedazo puro, y en primera fila están solamente Cruz Pérez Cuéllar y Andrea Chávez, porque Juan Carlos Loera tiempo que le haga “justicia” y Ariadna Montiel simplemente no se ve en el escenario, es ajena al escenario.
Cruz Pérez Cuéllar tiene estructuras, sabe de consensos, y obviamente ha recorrido todo el estado, así como varios partidos políticos. Si eso es bueno o malo, decídalo usted; al votante, la verdad, poco le importa hoy en día. Andrea Chávez, las estructuras no son lo suyo, no genera ambientes que le permitan esos liderazgos… pero ciertamente mantiene un posicionamiento alto en la ciudadanía y hacerla menos sería injusto si se toma en cuenta que obtuvo alrededor de 800 mil votos (sin dejar de lado que fue elección presidencial).
Por último, se encuentra Ariadna Montiel, la súper secretaria del Bienestar, allegada al expresidente Andrés Manuel López Obrador, pero obediente a él y sus intereses, no a los de la presidenta Claudia Sheinbaum (eso no es un invento de la oposición, que bastante desgastada está con sus propios problemas). Eso es una realidad que ve la propia mandataria, tanto ella como quienes sí están cercanos… y eso de alguna u otra manera podría beneficiar a la funcionaria federal a convertirse en candidata por Chihuahua, ya que finalmente es preferible tener a un gobernante sujeto a las políticas nacionales, que a la principal operadora de programas federales en todo el país.
