Este 2025, la llamada canícula iniciará el jueves 3 de julio y se extenderá hasta el 11 de agosto, según lo informado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Este fenómeno climático, también conocido como sequía intraestival o veranillo, se caracteriza por un aumento significativo de la temperatura, cielos despejados y la disminución de lluvias. Su duración habitual es de 40 días y toma su nombre de la constelación Can Mayor, relacionada con la estrella Sirius, que en la antigüedad se creía influía en el calor extremo del verano.
En México, la canícula afecta principalmente a los estados del sureste y noreste, como Veracruz, Tabasco, Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Para este año, se prevén lluvias por debajo del promedio durante julio, mientras que junio registrará un superávit de precipitaciones, especialmente en el norte, occidente y oriente del país.
Las consecuencias de este fenómeno no son menores. Las autoridades alertan sobre el incremento de radiación solar y el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor extremo, además de posibles afectaciones a la agricultura por estrés hídrico y proliferación de plagas. La población más vulnerable incluye adultos mayores, niños y personas con enfermedades crónicas.
El Gobierno federal ha emitido una serie de recomendaciones para enfrentar la canícula: evitar exponerse al sol entre las 11:00 y 16:00 horas, vestir ropa ligera y de colores claros, mantenerse hidratado, usar protección solar y evitar dejar a personas o mascotas dentro de vehículos cerrados. También se exhorta a proteger a los animales de compañía, garantizando su acceso a agua fresca y evitando paseos durante las horas más calurosas del día.
Este 2025, la llamada canícula iniciará el jueves 3 de julio y se extenderá hasta el 11 de agosto, según lo informado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Este fenómeno climático, también conocido como sequía intraestival o veranillo, se caracteriza por un aumento significativo de la temperatura, cielos despejados y la disminución de lluvias. Su duración habitual es de 40 días y toma su nombre de la constelación Can Mayor, relacionada con la estrella Sirius, que en la antigüedad se creía influía en el calor extremo del verano.
En México, la canícula afecta principalmente a los estados del sureste y noreste, como Veracruz, Tabasco, Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Para este año, se prevén lluvias por debajo del promedio durante julio, mientras que junio registrará un superávit de precipitaciones, especialmente en el norte, occidente y oriente del país.
Las consecuencias de este fenómeno no son menores. Las autoridades alertan sobre el incremento de radiación solar y el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor extremo, además de posibles afectaciones a la agricultura por estrés hídrico y proliferación de plagas. La población más vulnerable incluye adultos mayores, niños y personas con enfermedades crónicas.
El Gobierno federal ha emitido una serie de recomendaciones para enfrentar la canícula: evitar exponerse al sol entre las 11:00 y 16:00 horas, vestir ropa ligera y de colores claros, mantenerse hidratado, usar protección solar y evitar dejar a personas o mascotas dentro de vehículos cerrados. También se exhorta a proteger a los animales de compañía, garantizando su acceso a agua fresca y evitando paseos durante las horas más calurosas del día.
