H. Cd. de Chihuahua.– Un día como hoy, pero hace 40 años, México marcó un hito en su historia tecnológica con el lanzamiento de Morelos I, el primer satélite mexicano de telecomunicaciones, puesto en órbita el 17 de junio de 1985 a bordo del transbordador espacial Discovery desde Cabo Cañaveral, Florida. Este acontecimiento representó un avance clave para integrar al país en el sistema de comunicaciones satelitales.
El satélite fue desarrollado con el apoyo de la empresa estadounidense Hughes Aircraft Company, pero lo más relevante fue la capacitación de ingenieros mexicanos, quienes adquirieron el conocimiento necesario para operar futuros satélites de manera autónoma. Esta preparación fue esencial para que las siguientes generaciones de satélites nacionales fueran controladas íntegramente desde México, fortaleciendo así su independencia tecnológica.
Morelos I permitió expandir las capacidades de transmisión de señal televisiva, radiofónica y de datos, especialmente en zonas remotas donde antes no existía cobertura. Su funcionamiento fue fundamental para el desarrollo de las telecomunicaciones modernas del país y se convirtió en el modelo para sistemas posteriores, como el MexSat, que hoy opera con el satélite Morelos 3.
El satélite permaneció en servicio durante casi nueve años, hasta marzo de 1994, cuando fue desorbitado tras agotar su combustible. En su lugar, los satélites Solidaridad 1 y 2 asumieron la transmisión durante el resto de la década, manteniendo la conectividad nacional.
Hoy, a cuatro décadas de aquel histórico lanzamiento, Morelos I sigue siendo un símbolo del avance tecnológico y la soberanía espacial mexicana. Su legado permanece vigente con la operación del satélite Morelos 3, activo desde 2015, que honra el nombre de aquel pionero que llevó a México más allá de sus fronteras terrestres.