A la Gata Mora la trataron de convencer sobre una hipótesis o teoría que, de antemano, le parece una fábula, un cuento, pero hay quienes no lo ven así.
La versión es la siguiente: hay quienes visualizan la posibilidad de que la gobernadora Maru Campos Galván pueda solicitar un permiso o retiro del cargo (permanente o no, eso a su consideración). La intención sería la de atender el estado de salud de su esposo, Víctor Cruz Russek, luego de que se diera a conocer que tiene una afección en el pulmón y será sometido a un tratamiento en los Estados Unidos.
No sería la primera vez que algo así ocurre en México; hay varios antecedentes en diferentes estados de la República. En el caso de Chihuahua, a la Gata Mora le aseguran que, en dado caso, y por los años que van de la administración, sería el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña, quien tomaría las riendas como gobernador de Chihuahua. Esto ocurriría bajo una votación y consenso en el Congreso del Estado.
La teoría o relajo que están queriendo encender en el círculo rojo es que esto también sería parte de una “salida tranquila” para permitir que el proceso del 2027 corra sin ningún tipo de favoritismo para quienes promueven la versión del “entreguismo”. Esta versión le llegó por varias voces a la Gata Mora, que de por sí no lo cree, pero ¿habrá quienes sí? o ¿quienes quieren que así sea?
-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+
La frase del PRI-AN, acuñada por el expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, se convirtió con el paso de los años en una marca que sirvió para reforzar alianzas, pero que, con el tiempo, les ha cobrado muy caro, pues en cada elección pareciera que al tabasqueño le dan toda la razón. Es por eso que, al menos el Partido Acción Nacional, está tomando con mucha seriedad la posibilidad de ya no ir con candidaturas en común y que cada quien se rasque con sus propias uñas. Al final de cuentas, la cuota del tricolor no ha sido para nada barata.
Por una parte, la presidenta del PAN en Chihuahua, Daniela Álvarez, sí busca generar las condiciones para ya no ir con la marca “PRI-AN” en las elecciones del 2027, ni en diputaciones, ni en alcaldías y, por ende, tampoco rumbo a la gubernatura. En Ciudad Juárez buscarían contener o al menos mantenerse como están, pero en las cabeceras de Chihuahua, Delicias, Cuauhtémoc y Parral, los números les dan para seguir como primera fuerza en el estado.
En tanto que en la Sierra Tarahumara y municipios rurales, le andan midiendo el agua a los camotes para ver si convierten en albiazules a morenistas y priistas, pero ya bajo ningún motivo como alianza. Aunque una alianza que tampoco están descartando dentro del PAN es con Movimiento Ciudadano, que se ha convertido en una segunda fuerza política en diferentes estados del país.
-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+
“Caballo negro”, así aparece ya el coordinador de los diputados de Morena, Cuauhtémoc Estrada, quien camina sin levantar mucho la cabeza, pero muchos ya lo empiezan a nombrar como una opción viable y nada descartable para la gubernatura en 2027. Para empezar, ha militado en la izquierda casi por nacimiento, por lo que no le pueden llamar arribista.
Estrada mantiene liderazgo dentro de la bancada, a pesar de que muchos se le quieren salir del corral, pero el diputado tiene relaciones con personajes cercanos a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, y eso hoy en día no es para nada poco, tomando en cuenta que él mismo tuvo un activismo importante en su momento con diferentes movimientos en el centro del país.
¿Por qué sí podría ser Estrada un “caballo negro”? Fácil no parece, pero por otra parte es sencillo. Hay quienes afirman que en el caso de Cruz, son muchos los fanáticos religiosos de Morena los que piden que, bajo ningún motivo, llegue, ya que no es “pura sangre”. De Andrea Chávez no hay mucho que decir, ni del grupo político al que pertenece, mismo que —aunque digan que no— a la Presidenta no la obedecen.
La Gata Mora, en reiteradas ocasiones, cuando se viste de burgués y se va a comer con algunos morenos, son ellos mismos los que le dicen que la Presidenta busca lealtades afines, que le apuesten a su proyecto político y de nación, y no a quienes ya fueron, y por quienes, hoy sí o sí está pagando facturas muy caras, que nomás le van a cobrar a ella al final de cuentas.
