El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este sábado que las fuerzas armadas estadounidenses llevaron a cabo una operación aérea contra instalaciones nucleares ubicadas en territorio iraní, en lo que representa una escalada significativa del conflicto en Medio Oriente.
Durante un mensaje oficial desde la Casa Blanca, Trump informó que el ataque tuvo como objetivo tres sitios clave del programa nuclear iraní: Fordow, Natanz e Isfahán, los cuales han sido señalados por agencias internacionales como centros estratégicos de enriquecimiento de uranio y desarrollo atómico por parte del régimen de Teherán.
“Lanzamos una operación quirúrgica contra los centros nucleares de Irán. Nuestras fuerzas enviaron una carga completa de bombas a Fordow, la instalación más protegida. Todos nuestros aviones regresaron sanos y salvos a casa”, declaró el mandatario estadounidense, sin detallar el tipo de armamento utilizado ni el número exacto de aeronaves involucradas.
Según fuentes del Pentágono, se trataría de una ofensiva aérea ejecutada por bombarderos furtivos B-2 Spirit y aviones F-22 Raptor, equipados con municiones guiadas de precisión diseñadas para penetrar estructuras subterráneas.
El gobierno de Irán aún no ha emitido un pronunciamiento oficial, aunque medios estatales reportaron explosiones en las cercanías de Natanz e Isfahán. Observadores internacionales temen que la operación provoque una respuesta militar directa por parte del régimen iraní o de sus aliados regionales.
