Funcionarios de Florida avanzaron con los planes para construir un segundo centro de detención para inmigrantes. Este proyecto es parte del impulso agresivo del estado para apoyar la ofensiva federal contra la inmigración ilegal. El gobernador republicano Ron DeSantis dijo que se consideraba establecer una instalación en un centro de entrenamiento de la Guardia Nacional de Florida.
El lugar, conocido como Camp Blanding, se encuentra a unos 48 kilómetros al suroeste de Jacksonville, en el noreste de Florida. Esta nueva instalación se suma al sitio en construcción en una pista remota en los Everglades, que las autoridades estatales han apodado “Alligator Alcatraz”.
La construcción de esa instalación en el humedal remoto, a unos 72 kilómetros al oeste del centro de Miami, alarmó a ambientalistas y defensores de los derechos humanos. Ellos calificaron el plan de cruel e inhumano, destacando los riesgos para las personas detenidas en un entorno ecológicamente sensible, lleno de caimanes y pitones.
En un evento en Tampa, DeSantis habló con periodistas y destacó el enfoque enérgico del estado en la aplicación de las leyes migratorias. también mencionó la disposición para ayudar a la administración del presidente Donald Trump a cumplir su objetivo de duplicar sus 41 mil camas existentes para detener inmigrantes a al menos 100 mil camas en todo el país.
El fiscal general del estado, James Uthmeier, dijo que el sitio en los Everglades, de 30 millas cuadradas, estaba completamente rodeado por el humedal, lo que lo hacía una oportunidad eficaz y de bajo costo para construir un centro de detención temporal. “la gente sale. no hay mucho esperándole, aparte de caimanes y pitones. ningún lugar a donde ir, ningún lugar donde esconderse (…) alcatraz de los caimanes, estamos listos”, añadió Uthmeier.
Funcionarios estatales dijeron que el centro de detención, que describieron como temporal, se basará en carpas resistentes, remolques y otras estructuras no permanentes. El objetivo es habilitar 5 mil camas para detención de inmigrantes a principios de julio y liberar espacio en cárceles locales. “creo que la capacidad que se agregará allí ayudará a la misión nacional en general. también aliviará algunas cargas de nuestras fuerzas del orden estatales y locales”, dijo DeSantis.
Gestionar la instalación costará 245 dólares por cama al día, o aproximadamente 450 millones de dólares al año. los gastos serán asumidos por Florida y reembolsados por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).
La iniciativa levantó ampollas entre los críticos del plan migratorio de Trump, que provocó recientemente manifestaciones contra el ICE en Los Ángeles y otras ciudades. “convertir los everglades en un campo de detención de inmigrantes financiado por los contribuyentes es una grotesca mezcla de crueldad y teatro político”, declaró Alex Howard, exvocero del Departamento de Seguridad Interior en el gobierno de Joe Biden.
El proyecto también suscita controversia por su impacto medioambiental en los Everglades, un ecosistema donde conviven más de 2 mil especies de animales y plantas. la oenegé Friends of the Everglades criticó la decisión en una carta a DeSantis, asegurando que la construcción del centro “supone un riesgo inaceptable e innecesario para los humedales del lugar”.
Además, DeSantis está recurriendo a poderes de emergencia estatales para tomar control de la pista aérea, a pesar de las preocupaciones de funcionarios locales y ambientalistas. “probablemente también haremos algo similar en camp blanding”, dijo DeSantis.
Funcionarios estatales dijeron que elaboraron planes de evacuación en caso de desastre natural, ya que los meteorólogos han advertido que la temporada de huracanes podría ser inusualmente intensa. “la instalación será evacuada si se pronostica que un ciclón tropical con vientos superiores a la resistencia de la estructura temporal impactará la zona”, dijo Molly Best, subsecretaria de prensa de DeSantis.