El municipio de Moris, en la región serrana de Chihuahua, vivió horas de tensión extrema este jueves luego de que se registraran intensos enfrentamientos armados entre grupos del crimen organizado en distintos puntos de su territorio.
De acuerdo con reportes preliminares, decenas de sujetos fuertemente armados protagonizaron choques violentos desde horas de la mañana, utilizando armas de alto poder. Habitantes relataron que las ráfagas se escuchaban de manera intermitente en varias comunidades, generando un clima de miedo generalizado.
“Desde temprano empezaron los balazos, se escuchaban muy cerca. Tuvimos que encerrarnos en la casa”, contó vía telefónica un poblador que pidió el anonimato por seguridad. Muchas familias se vieron obligadas a resguardarse sin poder salir siquiera a comprar alimentos o medicinas, por temor a quedar atrapadas en el fuego cruzado.
Uno de los aspectos más alarmantes del ataque es la presunta utilización de drones para lanzar explosivos de fabricación casera o adaptados. Fuentes extraoficiales indicaron que se localizaron restos e indicios de artefactos explosivos que habrían sido lanzados de manera aérea para atacar a rivales o intimidar a la población.
Este tipo de tecnología ha sido documentada en otras regiones del país y supone un escalamiento en la violencia criminal, al permitir ataques a distancia sin exponer directamente a los operadores.
Las autoridades estatales confirmaron que se solicitó el apoyo de fuerzas federales para reforzar la seguridad en la zona. Elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Policía Estatal fueron movilizados para realizar patrullajes, instalar filtros de revisión y buscar a los grupos armados que se disputan el control del municipio.
Aunque hasta el cierre de esta edición no se han confirmado víctimas mortales ni lesionados graves, las corporaciones mantienen un operativo de rastreo para verificar posibles afectaciones y garantizar la seguridad de la población.
Moris, ubicado en la región noroeste del estado, ha enfrentado en años recientes la presencia de células del crimen organizado que se disputan rutas de trasiego y territorios estratégicos, lo que ha derivado en episodios recurrentes de violencia extrema.
Las autoridades exhortaron a la población a mantener la calma, resguardarse en sus domicilios y reportar cualquier situación sospechosa o de riesgo al 911 o a los números de emergencia locales.