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Heroica ciudad de Chihuahua, Chih. México
6 de julio 2025

Juárez también resiste, se levanta y se ayuda

Hoy vamos a hacer una pausa en el enojo habitual. Porque aunque hay días donde parece que todo se viene abajo, también hay otros donde Juárez nos recuerda que en esta ciudad hay fuerza, hay manos solidarias y, sobre todo, hay esperanza.

La industria maquiladora, esa columna vertebral que sostiene a miles de familias fronterizas, comienza a mostrar señales de recuperación. Luego de un inicio de año incierto, marcado por despidos, cierres y amenazas externas, algunas empresas empiezan a reactivar operaciones, a estabilizar empleos y a adaptarse a nuevas condiciones del mercado. No es un repunte espectacular, pero sí una señal de que Juárez sigue siendo fuerte, resiliente y con una economía que sabe reinventarse aun en medio de la tormenta.

Aunque aún queda camino por recorrer, este repunte significa más que números en un informe: representa empleos salvados, familias que siguen adelante y una ciudad que no se rinde. Cada puesto de trabajo recuperado es un testimonio de la resiliencia de los juarenses, que han enfrentado crisis antes y saben levantarse.

Y hablando de fuerza, qué decir del grupo de cadetes de la Policía Municipal que se lanzó a la colonia Francisco Sarabia para ayudar en tareas de limpieza tras las recientes lluvias. Con escobas, palas y mucho ánimo, estos jóvenes recordaron que la seguridad no sólo se ejerce con uniforme y patrulla, también se construye con presencia comunitaria, con voluntad de servir, con ese gesto tan simple y poderoso: “aquí estoy para ayudarte”.

Recordemos que no es su deber, pero sí su compromiso. Estos jóvenes demuestran que la verdadera vocación de servicio no se limita a patrullar calles, sino a tender la mano donde se necesita. Pequeños gestos que, sumados, reconstruyen la confianza en las instituciones.

Pero el aplauso más grande hoy se lo lleva la solidaridad ciudadana. En una escuela de la zona fronteriza, más de 50 personas recibieron apoyo directo: ropa, despensas y abrigo físico y emocional tras perderlo todo. No hubo burocracia, no hubo espectáculo, solo manos entregando lo que se puede y corazones respondiendo al llamado. Esa es la Juárez que no siempre sale en las portadas, pero que está viva en cada rincón donde alguien decide no voltear la cara.

Epílogo: La Ciudad que se Niega a Darse por Vencida

Hoy, Juárez nos regala tres razones para sonreír: empleos que vuelven, servidores públicos que sirven de verdad y una comunidad que no espera a que las soluciones caigan del cielo. No es ingenuidad creer en estos destellos de luz; es recordar que, incluso en los momentos más difíciles, esta frontera tiene un corazón que late fuerte.

Hoy no hubo balas, ni corrupción, ni funerales en esta columna. Hoy hubo empleo que vuelve, jóvenes que ayudan y vecinos que se levantan unos a otros. Porque sí, en esta ciudad hay problemas enormes, pero también hay gestos que nos devuelven la fe.

Juárez no solo resiste. Juárez construye, comparte y se levanta.

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