H. Cd de Chihuahua.— El fraccionamiento Praderas del Sur será revisado por la Dirección de Desarrollo Urbano ante la sospecha de que no cuenta con salida adecuada de agua pluvial, lo que habría causado el estancamiento que afectó a decenas de viviendas.
El alcalde Marco Bonilla ordenó la inspección y reconoció que podría haber responsabilidad por mala planeación urbanística.

Se busca determinar si el desarrollo habitacional incumplió con lo establecido en el Atlas de Riesgos y si se omitieron elementos esenciales como bocas de tormenta.