
H. Cd. de Chihuahua.- El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, se vio envuelto en una controversia tras tronarle los dedos a la secretaria estatal de Turismo, Carla López-Malo, durante un evento público. El gesto, que fue percibido como un acto de desdén y autoritarismo, desató fuertes críticas en redes sociales y por parte de colectivos feministas, lo que obligó al mandatario a ofrecer disculpas públicas horas más tarde.
El incidente ocurrió durante la conferencia de prensa matutina del gobernador, mientras hablaba sobre la importancia de la seguridad pública y la promoción turística del estado. Fue en ese contexto que, dirigiendo su mirada a López-Malo, Armenta le tronó los dedos mientras decía:
“Usted es muy joven, así veloz, como todos. A meterle velocidad al trabajo porque somos un clúster turístico muy importante”.
El gesto, considerado por muchas personas como inapropiado y condescendiente, generó indignación inmediata, especialmente en redes sociales, donde usuarios y líderes de opinión lo calificaron como una forma de violencia simbólica y de género.
En un intento por matizar su acción, el gobernador explicó que el gesto no tenía intención ofensiva y que era una costumbre que aprendió de su abuela.
“Así me educaron, mi abuelita así le tronaba los dedos [a uno], y yo mismo me los trueno”, argumentó.
No obstante, las críticas continuaron y varios colectivos feministas condenaron la acción, subrayando que gestos de esa naturaleza refuerzan estereotipos de subordinación hacia las mujeres en espacios públicos y de poder.
Horas más tarde, el gobernador ofreció una disculpa pública:
“Ofrezco disculpas por usar la expresión de tronar los dedos, lo comenté porque a mí me educaron bajo la exigencia de ser útil, acomedido y agradecido. La acción iba dirigida hacia un servidor en materia del trabajo permanente en Turismo, no hacia la secretaria, a quien le reitero mis disculpas y respeto”, declaró.
A pesar de la disculpa, el gesto ha reabierto el debate sobre el trato que reciben las mujeres en el ámbito público y la necesidad de construir entornos laborales con respeto y equidad.


