¡Ya estamos hartos!
No hay día en que no vivamos una escena de terror en las calles: autos que se pasan los altos, motociclistas que zigzaguean entre los peatones, choferes que manejan mirando el celular, y ni qué decir de los que creen que las banquetas son estacionamiento.
¡Ya estamos hartos!
Estamos cansados de tener que correr para cruzar una avenida, de ver cómo se atropellan derechos —y personas— por pura imprudencia. Lo peor: muchos de estos conductores ni siquiera se sienten culpables. Se burlan, se molestan si se les reclama y siguen su camino como si nada.
¡Ya estamos hartos!
Las calles no son pistas de carreras. No es normal que salir a trabajar, ir a la escuela o simplemente caminar por la ciudad se convierta en una actividad de alto riesgo.
¿Dónde están las sanciones? ¿Dónde está la vigilancia? ¿Cuántos accidentes más deben pasar para que las autoridades hagan algo realmente efectivo?
¡Ya estamos hartos!
La convivencia empieza por el respeto, y si no se respeta la vida en el volante, ¡entonces estamos ante un verdadero problema social de los que creen que manejar es un privilegio sin consecuencias!
¡Ya estamos hartos!
