H. Cd de Chihuahua.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, conmemoró el pasado sábado los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan, destacando que reconocer su legado “no es hablar de un pasado muerto, sino de un curso vivo” de cultura e identidad.
Durante la inauguración de la exposición “Siete siglos de fundación de México-Tenochtitlan”, instalada en el Zócalo capitalino, Sheinbaum subrayó que la historia de la antigua ciudad mexica sigue presente en la vida contemporánea y en la identidad nacional.
“Durante años, se nos enseñó a avergonzarnos de nuestro origen indígena, generando una herida profunda que debemos sanar”, expresó la mandataria ante cientos de asistentes.
Sheinbaum también resaltó que tanto su gobierno como el de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, han trabajado en el reconocimiento de los derechos, culturas y saberes de los pueblos originarios.
“El legado de Tenochtitlan no es ruina ni nostalgia. Es semilla, es esperanza”, añadió.
La ceremonia incluyó una escenificación teatral a gran escala sobre la gesta fundacional de la antigua ciudad mexica, protagonizada por cientos de actores.
