Ciudad de México – A diferencia de otros tiempos, el gobierno de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, “sí reconoce el aporte social” de la iglesia católica en la construcción de la paz, estimó el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Héctor Mario Pérez Villarreal. En entrevista con Grupo Imagen, Pérez Villarreal expuso que en los primeros diez meses de gobierno de Sheinbaum Pardo “sí ha habido cambios” en la manera de atajar la violencia y trabajar en la reconstrucción del tejido social.
Puntualizó que, si bien los cambios en la estrategia de seguridad “no son suficientes”, hay que reconocer que hoy esa estrategia para dar seguridad y paz es distinta. “Yo creo que el principal cambio es reconocer la participación diferenciada de cada uno en la construcción de la paz; es decir, ni el gobierno lo puede hacer todo, ni las iglesias pueden, ni quieren, ni les corresponde hacerlo todo; entonces, una participación de reconocer: el estado de derecho le toca al estado, la cuestión que las leyes se cumplan y, de parte del estado – que ahí es el principal cambio – decir, no solo eso es necesario sino que también necesitamos una valoración en el aporte social de las iglesias y de la iglesia católica en específico. Este reconocimiento no había sido tan explícito, no puedo decir que era negado, pero no explícito”, abundó el secretario de la CEM.
Prueba de la valía de la labor que realiza la iglesia católica en diversas comunidades del país en favor de la paz fue que en enero de este año, tan solo a tres meses de haber tomado posesión de su cargo, la presidenta dio el banderazo de salida al programa “Sí al desarme, sí a la paz” desde la Basílica de Guadalupe, recordó monseñor Pérez Villarreal. “La presidenta lo dejó claro: empezó en octubre su gobierno y en enero ya estaba en la Basílica de Guadalupe, pidiendo ella estar ahí y con gusto la acogemos porque todo lo que sume a la paz es bueno; no nos vamos a pelear, ni modo que nos peleemos por construir la paz. Una, el reconocimiento; dos, este cambio de estrategia en cómo mantener la seguridad, que yo sé que no ha sido suficiente pero sí ha sido diferente, también suma y nos ayuda a querernos sumar a una estrategia con varios frentes, entre ellos, la reconstrucción del tejido social”, englobó en la entrevista.
En cuanto a la convocatoria para encontrarse con Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Gobernación, el secretario general de la CEM detalló que obedeció a dos propósitos relativos: el primero a que las asociaciones religiosas en el país cumplan con sus trámites y obligaciones ante las instancias del gobierno; el segundo, para reafirmar el compromiso de trabajo conjunto en favor de los mexicanos y sobre todo de aquellos que enfrentan y sufren las consecuencias de la violencia. Del lado de la iglesia católica, el compromiso fue seguir trabajando en comunidades a partir del diálogo y ayudar a fortalecer a las familias para construir la paz.