Una bebé de ocho meses murió en la comunidad de Realengo, en Río de Janeiro, Brasil, luego de ser dejada sola en casa junto a su hermano de cinco años, mientras su madre de 23 años, salía de fiesta.
La mujer se ausentó por al menos seis horas durante la madrugad. Según lo que se sabe, es que antes de salir dejó comida e indicó al niño mayor que alimentara a su hermana si lloraba. Al regresar, cerca de las 8:30 a.m., encontró a la bebé sin signos vitales y la llevó al hospital, donde fue confirmada su muerte.
Las autoridades encontraron el hogar en condiciones insalubres y peligrosas para menores: una cuna improvisada, sábanas viejas en lugar de colchón y restos de comida. La hipótesis principal apunta a que la bebé pudo haber muerto por asfixia mientras tomaba el biberón.
La mamá fue detenida y enfrenta cargos por abandono infantil con resultado de muerte, mientras que su hijo mayor quedó bajo custodia de los Servicios de Protección Infantil.
