A pesar de las lluvias registradas en las últimas semanas por el Monzón Mexicano, las presas de Chihuahua continúan operando con niveles bajos y no logran superar el 60 por ciento de su capacidad total.
Las precipitaciones han beneficiado principalmente a municipios del noroeste del estado, sin embargo, la recuperación de los embalses avanza lentamente y sigue siendo insuficiente para garantizar el abasto de agua en los próximos meses.
Las autoridades señalaron que, si bien las lluvias han contribuido a mitigar parcialmente la sequía, el almacenamiento en presas como La Boquilla, El Granero, Las Vírgenes y Abraham González se mantiene por debajo de los promedios históricos, lo que representa un reto para el sector agrícola y para el suministro de agua potable en diversas localidades.
La situación obliga a mantener medidas de uso eficiente y racional del agua, ya que el pronóstico indica que el monzón continuará, pero no en la magnitud suficiente para una recuperación total de los cuerpos de agua.