Boca Chica, Texas – La compañía SpaceX, propiedad del multimillonario Elon Musk, suspendió este domingo el esperado lanzamiento de prueba de su megacohete Starship. La empresa informó a través de su cuenta oficial en X que “se descarta el décimo vuelo de Starship de hoy para dar tiempo a solucionar un problema con los sistemas en tierra”. El lanzamiento estaba programado desde la base Starbase, en Boca Chica, al sur de Texas.
Activistas de la organización ambientalista Conibio Global se encontraban en protesta en aguas del Golfo de México, del lado mexicano, a unos cuatro kilómetros de la torre de lanzamiento de la Starbase. Un helicóptero de la guardia costera y otro más nacional sobrevolaron a los activistas, quienes calificaron la cancelación como una victoria en memoria de las tortugas y animales marinos que han sido afectados tras las operaciones de la Starbase, la basura espacial que ha ido a dar a la playa y las explosiones sónicas que generan los lanzamientos en esta área natural protegida.
Con ciento veintitrés metros de altura, el Starship supera en dimensiones y potencia a cualquier otro cohete construido hasta ahora. Está diseñado para misiones ambiciosas: devolver a los estadounidenses a la Luna y servir como la nave insignia en el proyecto de Musk de llevar a la humanidad a Marte. La NASA ya lo seleccionó como parte de su programa Artemis para futuros alunizajes.
