✨Lo que brilla es el despertar de la ciudad con el regreso a clases: la economía revive, las papelerías hacen su agosto en septiembre y cientos de niños estrenan el cuaderno… que seguramente perderán en la primera semana.
👃Lo que huele es el tráfico infernal: calles mal planeadas, autos hasta por debajo de las piedras y fraccionamientos que parecen gremlins —se reproducen de la noche a la mañana.
🤢Lo que apesta son los choques que dejan la vialidad tiesa: todo porque los papás juran que llegarán en “cinco minutos”, porque no conocen la distancia mínima o porque piensan que manejan en la Fórmula 1. Y lo peor: cada año pasa lo mismo, ¡pero cada año caen en la misma trampa como si fuera sorpresa!
😧😬😨El doble apesta es que muchas mamás, en su afán de presumir el “primer día de clases”, suben la foto del uniforme, el nombre de la escuela y hasta el salón del niño… básicamente le entregan a internet el mapa del tesoro. No es por amargar la foto con moño gigante, pero el riesgo es real: tanto esfuerzo en ponerle lonche, y al final lo exponen como si el niño fuera anuncio del clasificado.