
H. Cd. de Chihuahua.- Hace cinco años, Reyna López enfrentó el dolor más grande de su vida: la pérdida de su hijo Dorlan Renato, de apenas 7 años, quien falleció tras una batalla contra el cáncer. Ese duro momento la motivó a transformar el duelo en un proyecto de apoyo para otros niños y familias que viven la misma lucha, y así nació la Asociación Dorlan Renato.
En el aniversario luctuoso del pequeño, Reyna y su familia acudieron al Hospital Materno Infantil de Monterrey, donde compartieron alimentos, juguetes, pañales, artículos de higiene y otros insumos. Con este gesto, buscaron llevar esperanza y un respiro a quienes atraviesan situaciones difíciles, recordando a Dorlan como un niño valiente y guerrero.
La labor de la asociación se ha mantenido gracias a la solidaridad de padrinos y empresas que se suman a la causa. Reyna asegura que seguirá honrando el legado de su hijo con acciones que brinden fe y fuerza a más familias: “Renato me dejó esta tarea y su misión es ahora la mía: darlo todo por los niños que continúan en la batalla”.


