
El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció que Estados Unidos retiró la certificación a Colombia como aliado en la lucha contra las drogas.
Esta medida, que implica la pérdida de unos 380 millones de dólares anuales en ayuda, se basa en el supuesto fracaso de Colombia para cumplir con sus obligaciones internacionales en la lucha contra el narcotráfico, según la legislación estadounidense.
A pesar de que Colombia es el mayor productor mundial de cocaína, el estancamiento diplomático entre ambos países es evidente.Estados Unidos argumenta que el cultivo de coca y la producción de cocaína han alcanzado niveles récord bajo la presidencia de Petro, y que sus intentos de acuerdos con grupos narcoterroristas han exacerbado la crisis.
Esta decisión impacta la cooperación bilateral para enfrentar a grupos armados como el Clan del Golfo y las disidencias de las FARC, y coincide con la peor crisis de seguridad en Colombia desde la desmovilización de las FARC, con un aumento en la capacidad de los cárteles para producir cocaína