
Nicole Stark Carrillo, de 27 años, apenas comenzaba su carrera como médica residente de anestesiología. El pasado 16 de septiembre entró a una guardia en la Clínica 46 del IMSS, en Guadalajara, y ya no regresó a casa.
De acuerdo con testimonios de sus compañeros, en pleno quirófano se desvaneció. En lugar de recibir atención médica inmediata, fue enviada a descansar. Horas más tarde, la hallaron sin signos vitales en su guardia.
La autopsia señaló asfixia por causa indeterminada, aunque sus familiares no aceptan la versión oficial y exigen una investigación exhaustiva. En contraste, el IMSS sostiene que sí recibió atención y que colabora con la Fiscalía de Jalisco para esclarecer lo ocurrido.
El caso de Nicole ha generado indignación y muchas más preguntas que respuestas, dejando en la comunidad médica un profundo llamado a revisar las condiciones de trabajo en las guardias hospitalarias.
