H. Cd de Chihuahua.- Decenas de delegados de distintos países abandonaron la sala de la Asamblea General de la ONU el jueves en el momento en que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, subía al podio para dar su discurso. La acción fue interpretada como una protesta diplomática.
Las cámaras que transmitían la sesión captaron cómo, mientras Netanyahu comenzaba a hablar, la sala se vaciaba progresivamente, hasta quedar con gran parte de los asientos vacíos. Aunque no se ha confirmado si se trató de una acción coordinada entre diplomáticos, la protesta incluyó a cerca de un centenar de delegados.
Anticipando esta reacción, decenas de ciudadanos israelíes y miembros de la comunidad judía —identificables por kipás y lazos amarillos en solidaridad con los rehenes— ocuparon los balcones de la Asamblea, desde donde aplaudieron y lanzaron vítores al primer ministro, intentando contrarrestar el impacto visual de los asientos vacíos.
A lo largo del discurso, estos simpatizantes ovacionaron a Netanyahu en repetidas ocasiones, buscando reforzar su respaldo en un contexto marcado por tensiones internacionales.
