La tarde de este 30 de septiembre, los legisladores del Congreso de Querétaro protagonizaron una trifulca que obligó a suspender la sesión donde se elegiría a la Mesa Directiva del recinto. La discusión escaló rápidamente a empujones, gritos y arrebatos, en un estilo comparado al de los políticos federales Adán Augusto López y Gerardo Fernández Noroña.
El altercado comenzó cuando el diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Enrique Correa Sada, le arrebató los oficios de la elección al morenista Ulises Gómez de la Rosa. Videos difundidos en redes sociales muestran cómo varios legisladores se abalanzaron y arrinconaron al panista, mientras le gritaban y lo empujaban.
El diputado del PAN, Enrique Correa, explicó su versión de los hechos, acusando que Morena y sus aliados “quisieron robarse la Mesa Directiva” al intentar votar “en lo oscurito” y colocar una mesa a su modo. Correa Sada confirmó que tomó la decisión de arrebatar las boletas y salir del Congreso. Afuera, acusó, fue atacado por diputados de Morena, señalando a Homero Barrera de empujarlo y amedrentarlo, y a Ulises Gómez de la Rosa de propinarle un rodillazo.
Por su parte, el diputado federal de Morena, Luis Humberto Fernández, acusó que lo sucedido fue un “sabotaje” por parte del PAN, señalando que los panistas “se robaron la urna que tenía los votos” y activaron una alerta para desalojar el recinto. Fernández hizo un llamado al partido blanquiazul para “recuperar la sensatez y la normalidad democrática”. El morenista resaltó que la diputada Georgina Guzmán, propuesta para encabezar la Mesa Directiva, ha sido víctima de “violencias y amenazas”.
El presidente de la Mesa Directiva de la 61 Legislatura, Luis Gerardo Ángeles Herrera, adelantó que necesitan claridad y condiciones para establecer una nueva fecha. Advirtió que “mientras no haya condiciones no se va a volver a sesionar”.



