El Paquete Económico 2026 presentado por el gobierno federal propone una serie de impuestos saludables dirigidos a productos cuyo consumo se relaciona con consecuencias negativas en la salud, como bebidas saborizadas, tabacos y ciertos servicios digitales. El objetivo es reducir su consumo entre la población.
La iniciativa se justifica con estadísticas alarmantes: el 76.2% de los mexicanos mayores de 20 años padece sobrepeso u obesidad, y se registran 63 mil fallecimientos al año atribuibles al consumo de tabaco. Los gastos médicos derivados de estos males suman anualmente 116 mil millones de pesos.
El gobierno planea aumentar la cuota del IEPS en las bebidas saborizadas a 3.08 pesos por litro. Para el tabaco, se propuso elevar la tasa ad valorem de 160% a 200%. En el caso de los servicios digitales relacionados con videojuegos de contenido violento, se planteó un nuevo impuesto especial ad valorem del 8%. En el rubro de apuestas en línea, se considera un incremento de esta tasa de 30% a 50%.
Un punto particularmente relevante para los consumidores y comerciantes es que el Paquete Económico 2026 no incluye alzas en las tasas aplicables a las bebidas alcohólicas. Por tanto, no se prevén aumentos en los precios de cervezas, vinos, destilados ni otros productos con alcohol derivados de las modificaciones al IEPS.
El Paquete Económico 2026 será discutido por la Cámara de Diputados hasta el 20 de octubre. Posteriormente, el Senado revisará la Ley de Ingresos hasta el 31 de octubre, y la aprobación definitiva del Presupuesto de Egresos debe completarse antes del 15 de noviembre para entrar en vigor el 1 de enero del año siguiente.