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Lo que brilla son las alianzas extranjeras que México ha exhibido con orgullo y que han salvado nuestra economía, así como levantado nuestra imagen a nivel internacional.
Lo que huele son las peleas que nuestro principal aliado —EUA— ha estado teniendo con otros países —incluyéndonos— dejándonos en la cuerda floja y con la incertidumbre… ¿ esto traerá cosas buenas o malas?
Lo que apesta es que nuestro propio gobierno federal nos ponga el pie, afectando nuestra economía no solo con los impuestos excesivos y los cambios de leyes, lo que ha ocasionado que, por ejemplo, Samsung se cuestione si es buena idea seguir manteniendo la relación con México o, en el peor caso, llevarse los empleos que genera aquí año tras año.
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