
La vida de lujos que mostraba la influencer brasileña Iza Paiva, de 26 años, terminó abruptamente el pasado 15 de octubre, cuando fue detenida por la Policía Civil de Rondônia.
Las autoridades la acusan de haber ordenado la tortura de dos hombres que presuntamente robaron su casa, un caso que expone la creciente influencia del Comando Vermelho (CV), una de las organizaciones criminales más poderosas de Brasil.
La Fiscalía sostiene que la vida fuera de cámara de Paiva estaba ligada a la facción criminal Comando Vermelho, dedicada al narcotráfico, secuestros, extorsiones y sicariato. Según el portal G1, Paiva no se encontraba en Rondônia cuando ocurrió el robo a su vivienda, pero habría ordenado —desde fuera del estado— que los presuntos ladrones fueran localizados y castigados.
La Policía Civil señaló que la investigada optó por la venganza personal en clara afrenta al orden jurídico. La detención de Paiva fue parte de la operación “Arur Betach”, y se incautaron dispositivos electrónicos y documentos que ahora forman parte de la investigación. Un juez de Porto Velho dictó prisión preventiva.
El abogado de Paiva, Samuel Costa, cuestionó la medida y afirmó que la influencer “no representa riesgo de fuga ni obstrucción a la justicia”. Denunció que el “tribunal de las redes” está creando una narrativa de culpabilidad sin pruebas concluyentes.El caso reaviva la discusión sobre la expansión del Comando Vermelho (CV) en la región amazónica.
De acuerdo con un reportaje de El País, la organización ha logrado extender su control hacia Perú y Colombia, imponiéndose sobre grupos rivales.