CDMX.- A pesar de su cercanía con el movimiento fundado por su padre, Andrés Manuel López Beltrán, conocido como “Andy”, no logra consolidarse como una figura fuerte dentro de Morena rumbo a la elección presidencial de 2030. De acuerdo con una encuesta de México Elige, el actual secretario de Organización del partido guinda apenas obtuvo 3.0% de simpatía entre los morenistas, ubicándose muy por debajo de los punteros Omar García Harfuch (33.6%), Marcelo Ebrard (27.5%) y Gerardo Fernández Noroña (20.8%). El hijo del expresidente incluso quedó detrás de Rocío Nahle y Luisa María Alcalde, ambas con 4.0%, lo que refleja una falta de respaldo dentro de su propio partido.
El estudio también mostró una caída sostenida en la popularidad de López Beltrán desde marzo de 2025, cuando superaba los 10 puntos en preferencia. Analistas señalan que esta tendencia a la baja se relaciona con los escándalos de corrupción y tráfico de influencias que lo rodean, especialmente las acusaciones sobre su presunta participación en una red conocida como “La pANDYlla de Pemex”, que habría operado contratos irregulares y desvíos millonarios. A ello se suman las denuncias del dirigente del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, sobre un supuesto “Cártel de Macuspana” integrado por los hermanos López Beltrán, lo que ha afectado severamente su credibilidad.
Además de los señalamientos por corrupción, “Andy” enfrenta críticas por su falta de apego a la austeridad partidista. Reportes periodísticos documentaron viajes de lujo, entre ellos unas vacaciones en Tokio valuadas en 178 mil pesos y la compra de una obra de arte japonesa de medio millón de pesos, además del uso de escoltas oficiales. Estos episodios contradicen el discurso de sobriedad promovido por la Cuarta Transformación y, según fuentes cercanas a Palacio Nacional, habrían motivado a la presidenta Claudia Sheinbaum a enviar una advertencia directa a los hijos de López Obrador, pidiéndoles moderación y distancia con respecto a su gobierno.


