H. Cd de Chihuahua.- El gobierno de transición de Perú decidió archivar el proyecto de reconstrucción de la cárcel de El Frontón —conocida como el “Alcatraz peruano” por estar ubicada en una isla frente a Lima y Callao—, destruida en 1986 tras un motín de presos del grupo Sendero Luminoso.
El primer ministro Ernesto Álvarez declaró en Canal N que la iniciativa no se retomará “porque es demasiado cara”. Señaló que con el presupuesto destinado a la cárcel de El Frontón se podrían construir dos penales en otras regiones, como el terreno disponible en Ica, que el gobierno busca impulsar y concretar.
El proyecto había sido promovido por la expresidenta Dina Boluarte (2022-2025), destituida por el Congreso el pasado 9 de octubre tras perder el apoyo de los partidos de derecha que la respaldaban. A pesar de los informes negativos del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), que señalaban altos costos y baja capacidad, Boluarte había firmado en agosto un convenio con tres ministerios para construir una cárcel con capacidad para 2,000 reclusos en un área de 57,000 metros cuadrados, con una inversión estimada en 500 millones de soles (141 millones de dólares).


