13°

Heroica ciudad de Chihuahua, Chih. México
29 de octubre 2025

Padres rusos fingen tatuar a su hijo por premio millonario y desatan furia online

Una pareja rusa ha generado indignación internacional tras difundir un video en redes sociales donde aparentemente tatúan a su hijo de un año para participar en un polémico reto de TikTok promovido por el streamer Mellstroy. Las autoridades rusas ya iniciaron una investigación oficial sobre el caso, mientras el video sigue creciendo en viralidad y controversia.

En las imágenes, el bebé aparece llorando desconsolado y con el brazo estirado, mientras su madre simula tatuarle la frase “Mellstroy.Game” con una máquina. El propósito era participar en un concurso que prometía premiar a los videos más impactantes con apartamentos valorados en más de 60 mil dólares, parte de una campaña para promocionar el casino en línea de Mellstroy, influencer ruso-bielorruso conocido por sus desafíos extremos en redes sociales.

Pese a la viralización y el rechazo social, los padres declararon posteriormente que todo había sido una puesta en escena: “No tatuamos al niño. Fingimos hacerlo… La inscripción fue escrita con un bolígrafo de gel negro. No utilizamos máquina de tatuar y retiramos las agujas del cartucho”. Sin embargo, organizaciones y autoridades como la Liga de Internet Segura de Rusia han señalado que el daño psicológico y el mal ejemplo permanecen, aunque el acto no fuera real, y exigen sanciones y una intervención judicial inmediata.

El streamer Mellstroy, tras la polémica, defendió su concurso pero pidió públicamente que no se involucren menores en retos de este tipo, calificando la práctica de “moralmente incorrecta”. Los organismos oficiales confirmaron inspecciones a la familia y han advertido sobre las peligrosas tendencias que incentivan sus retos, los cuales han llevado a adolescentes a realizar actos temerarios y autolesivos por la promesa de grandes premios.

Este caso reabre el debate sobre los límites y consecuencias del contenido viral en plataformas digitales, la responsabilidad de los creadores y padres, así como los riesgos inherentes a la exposición infantil en busca de fama y recompensas económicas.

Publicidad
Compartir
Facebook
Twitter
WhatsApp