H. Cd. de Chihuahua.- Especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) advierten que la exposición temprana a dispositivos electrónicos como teléfonos y tablets puede afectar gravemente el desarrollo cerebral de niños menores de cinco años. La sobreestimulación que generan estas pantallas limita la exploración física y sensorial, necesaria en los primeros años de vida, y podría provocar problemas de concentración, retrasos en el lenguaje y dificultades en la adaptación social.
La psicóloga clínica del IPN, María del Pilar Cortés Ramírez, señala que la gratificación instantánea que ofrecen estos dispositivos modela el cerebro para desear resultados inmediatos, aumentando la impulsividad y disminuyendo la tolerancia a la frustración. Además, la exposición temprana afecta la plasticidad cerebral y la construcción de la base cerebral, lo que repercute a largo plazo en la personalidad y en la adquisición de habilidades cognitivas y sociales.
Como medida preventiva, los expertos recomiendan limitar el uso de tecnología en la primera infancia y fomentar la interacción, el juego y la exploración física. Cortés Ramírez sugiere que los niños conozcan el mundo a través de los sentidos y la actividad física, establezcan vínculos afectivos sólidos con sus cuidadores y solo introduzcan la tecnología después de los cinco años, bajo supervisión y con tiempo controlado, como complemento educativo y no como reemplazo del desarrollo natural.
