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Diputado 1

Hoy “La Gata Mora” será de puros diputados. Y empezamos fuerte, Diputado 1 — Alfredo Chávez.

Hay momentos en que la política deja de ser discurso y se convierte en espejo, y Alfredo Chávez lo ha sostenido frente a Javier Corral sin miedo ni filtro. El panista, con la lengua afilada y la convicción de quien no teme incomodar, le recordó al exgobernador que la congruencia no se presume, se demuestra.

Porque pedir que un juez federal atraiga tu caso, cuando el expediente de los $98 millones 600 mil pesos pesa más que cualquier justificación, no suena a inocencia, suena a estrategia de impunidad con fuero incluido.

Corral, que durante años se vistió de paladín anticorrupción, hoy busca el amparo del sistema que antes señalaba. Y como dice Chávez, Corral si está en aprietos. No porque lo diga un panista, sino porque los hechos no se borran con discursos ni con fuero, lo acorralan.

Si algo le faltaba al teatro político mexicano era ver a quien se jactó de perseguir corruptos, ahora ande corriendo para evitar ser alcanzado por su propio guion. Y lo peor, buscando refugio en el mismo poder federal que antes acusaba de solapar ladrones.

Así que sí, Alfredo Chávez tiene razón. Que Corral aclare, que comparezca y que no se esconda detrás del fuero ni del fuelle político de Morena.
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Diputado 2

Hoy sí, no hay que darle vueltas, Francisco Sánchez tiene toda la razón.

En México te cobran por trabajar, por descansar, por ganar un bono… ¡y hasta por quedarte sin empleo! Eso no es justicia fiscal, es robo con recibo.

El ISR sobre finiquitos y liquidaciones es una vergüenza nacional. El Estado se comporta como un cobrador sin alma, metiendo la mano en el bolsillo del que ya perdió todo.

Sánchez hizo lo que pocos, levantar la voz y exigir que se acabe ese abuso. Propuso que no se cobre impuesto cuando te despiden, y eso es sentido común, no populismo. Anteriormente también hizo lo propio, pero por el aguinaldo.

Ya basta de que a los trabajadores del norte nos expriman para mantener los privilegios del centro. El trabajo debe premiarse, no castigarse.
Y sí, que ya dejen de cargarle las pulgas al perro más flaco.
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Diputado 3

Guillermo “Memo” Ramírez lo dijo claro, el partido en el poder ya se apropió de todo, y ahora va por lo que falta, las elecciones.

Ya tienen en la bolsa al INE, al Poder Judicial, al Ejecutivo y Legislativo y, ahora quieren agarrar aún más el control político bajo la máscara de la “revocación de mandato”. Todo suena muy democrático, hasta que te das cuenta que detrás hay propaganda electoral pagada con dinero público.

Ramírez advierte lo obvio, si empatan la revocación con las elecciones, será como meter a un gato y a un perro en la caja de la democracia. Lo que debía ser un ejercicio ciudadano se convertirá en un instrumento de manipulación, hecho a la medida del partido que no sabe competir sin ventaja.

Ya basta de trampas con discurso de pueblo. La democracia no se contamina sola, la ensucian quienes usan el poder para perpetuarse en el poder.

Y si hoy no se pone un alto, mañana no habrá elección limpia, ni árbitro, ni contrapeso que valga.
Porque cuando el gobierno lo controla todo, lo que muere no es la oposición… es la democracia misma y ahí tarde que temprano, todos perdemos.