Un grupo de vecinos de la comunidad de Tlahuapa, en el municipio de Alcozauca, Guerrero, mantienen retenido al alcalde Crispín Agustín Mendoza y a varios funcionarios municipales tras una reunión que terminó en confrontación por la presunta desaparición de tres camionetas oficiales.
De acuerdo con habitantes de Tlahuapa y San Miguel El Grande, la semana pasada fueron notificados de que existía una denuncia penal en su contra por el supuesto robo de los vehículos.
Los inconformes rechazan esa acusación y aseguran que las camionetas no fueron robadas, sino donadas a ambas comunidades durante la administración municipal 2021-2024.
El exalcalde Sebastián Ortiz Zayas respaldó esa versión y afirmó que las unidades sí fueron entregadas de manera formal y que existen actas de cabildo y documentos de donación que acreditan el proceso.
Los pobladores sostienen que esas copias están tanto en el Ayuntamiento como en los archivos comunitarios.
Tras conocer la denuncia penal, los habitantes decidieron llevar al alcalde Crispín Agustín Mendoza a Tlahuapa y mantenerlo retenido hasta que se aclare el destino de las camionetas.
También pidieron que el exalcalde Ortiz Zayas permanezca en el lugar para enfrentar el conflicto y definir responsabilidades.
En la zona se encuentran policías comunitarios y elementos de la Guardia Nacional, aunque hasta ahora no se ha informado de un operativo para liberar a las autoridades retenidas.
Durante pláticas con los habitantes, dijo entender su enojo, pero señaló que él no se hará responsable por las malas actuaciones de su antecesor.
Acusó que el expresidente municipal sí emitió las facturas por la entrega de los vehículos donados, pero las canceló cuando dejó de ser alcalde, por lo que al asumir como nuevo titular del ayuntamiento tuvo que denunciar la desaparición de las tres camionetas.
“Son un millón y medio de pesos, no me puedo hacer responsable yo”, sostuvo.
