
¿Y EL IMSS PA’ CUÁNDO?
La Conagua anda muy ocupada “poniendo en regla” a medio mundo con el tema del agua. Operativos, revisiones, inspecciones, amenazas veladas… vaya, una eficiencia que ni en los mejores tiempos del centralismo.
Pero aquí viene la pregunta que muchos se hacen, ¿por qué esa prisa y ese músculo solo aparece cuando se trata de agua y no cuando hablamos de salud, seguridad social o servicios básicos?
Porque si nos vamos a poner estrictos, la Conagua está haciendo lo que deberían estar haciendo TODAS las delegaciones federales,
pero no.
Del Infonavit mejor ni hablamos; Profeco, sólo cuando le conviene asomarse; la CFE, cada mes viene por lo suyo, sin fallar.
Pero lo del IMSS… eso ya es de pena.
Mientras Conagua presume orden, en el IMSS cada día el caos crece:
- Consultas que nunca llegan.
- Medicamentos que no existen.
- Filas eternas que parecen castigo griego.
- Urgencias saturadas desde antes del amanecer.
- Y un sistema que se sostiene más por milagro que por administración.
Entonces, ¿por qué sí hay energía para revisar pozos, pero no para revisar hospitales?
¿Por qué sí hay mano dura con los agricultores, pero no con la incapacidad interna del IMSS?
¿Por qué sí pueden poner en regla al campo, pero no pueden poner en regla sus propias clínicas?
Aquí algo huele raro.
Será que en Conagua hay gato encerrado y no precisamente de los buenos.
Porque cuando un gobierno es selectivo en lo que revisa, en lo que aprieta y en lo que pone en orden, uno entiende rápido dónde está el interés y dónde está la omisión voluntaria.
Conagua saca el látigo.
El IMSS ni las uñas.
¿Justicia o conveniencia?
Que cada quien saque conclusiones pero, el agua no es lo único que se les está yendo de las manos.
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¿A QUÉ SE ATIENE ALITO?
Uno no sabe si agarrar asiento, palomitas o un casco, porque Alejandro “Alito” Moreno sale un día a despotricar contra Morena y al siguiente también.
Y claro, las críticas pueden ser válidas, necesarias y hasta urgentes.
Pero la pregunta inevitable es, ¿A qué se atiene Alito para pegarle diario al gobierno cuando su propio historial no está precisamente en lista de honor?
Ahora salió a lanzar otra advertencia;
“El PRI ni se dobla ni se calla”, dijo, en respuesta a la detención de jóvenes de la Generación Z durante la marcha del 15 de noviembre, acusando persecución política.
Exigió la renuncia de Rosario Piedra Ibarra y prometió apoyo legal a las familias afectadas.
Todo muy enérgico, todo muy indignado, todo muy combativo.
Pero aquí es donde la cosa truena,
¿Ese nivel de valentía también lo aplica cuando le tocan sus propios escándalos?
¿Esa indignación aparece cuando se habla de su dirigencia eterna, de los pactos bajo la mesa o de cómo dejó al PRI convertido en cascarón?
Porque Alito es experto en sacar el megáfono cuando Morena tropieza pero, curiosamente pierde la voz cuando el tropiezo viene de casa.
Y ojo, se vale criticar al gobierno, se vale exigir cuentas, se vale denunciar violaciones a derechos humanos. Lo que ya no se vale es el doble discurso. Un día tirando golpes y al siguiente también, pero siempre en la misma dirección, siempre calculando el momento, siempre cuidando el foco mediático.
Al final, uno termina preguntándose:
¿Esto es convicción, estrategia o desesperación por seguir siendo relevante?
Porque cuando alguien despotrica diario, en automático, sin pausa y sin matiz, no siempre está defendiendo causas, a veces está defendiendo su propio pellejo.
Y ahí es donde la ciudadanía, la que sí paga el costo de verdad, empieza a ver claro, el ruido puede ser fuerte, las frases pueden sonar heroicas…
pero cuando siempre es el mismo que grita, la pregunta ya no es qué dice, sino por qué lo dice.
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HOY ES CUANDO… MAÑANA YA NO
La Junta Municipal de Agua y Saneamiento que dirige Alan “el cabrito” Falomir anda tocando puertas en Riberas de Sacramento y otras colonias para promocionar el programa Ponte al Corriente con el Agua, y más vale que la gente no se duerma, estas oportunidades no llegan todos los días.
Porque ojo al dato:
✔ 100% de descuento en multas y recargos.
✔ 90% de descuento en adeudos de agua, drenaje y saneamiento.
✔ Durante diciembre, todavía habrá 90% y 80% en distintos conceptos.
✔ Y para los comercios, también hay rebajas fuertes, hasta 65% en adeudos.
En un año donde todo sube menos los sueldos, donde cada peso cuenta y donde el agua es un tema que tarde o temprano cobra factura, este programa no es un favor, es una ventana que conviene aprovechar.
El problema de siempre es que muchos lo dejan para después. Y cuando ese “después” llega, ya no hay descuentos, las cuentas se duplican y el enojo se dirige a la oficina, al cajero o al pobre empleado que da la cara.
Pero hoy no se vale decir que no avisaron.
Hoy es el momento. Hoy es cuando.
Que no se le duerma la gente.
Porque programas así duran poco, y los adeudos… esos sí duran para siempre.
Si ya hay oportunidad de poner la cuenta en paz, de borrar recargos y de cerrar el año menos cargado, lo inteligente es aprovechar.
Lo otro (esperar, ignorar o confiar en que “luego lo arreglan”) solo termina saliendo más caro.
Y en tiempos donde el agua es oro, poner las cuentas al día también es una forma de protegerla.
Así que, si de verdad quieren empezar el 2026 con un respiro, la JMAS ya puso la mesa… falta que la gente se siente.



