Un perro pitbull mató a una bebé de un año en Ciudad Victoria, Tamaulipas. El ataque ocurrió en la colonia Revolución Verde, en la casa de los abuelos de la menor, donde la niña estaba de visita.
Según los primeros reportes, la bebé caminaba con unas sandalias que producían un sonido similar al de los juguetes del perro pitbull. Testigos indicaron que ese ruido pudo haber activado al animal, que se lanzó contra la niña y la mordió en varias partes del cuerpo, incluida la cabeza.
La madre y la abuela pidieron ayuda. Vecinos ingresaron al domicilio y usaron palos y piedras para que el perro soltara a la menor. La bebé fue llevada de inmediato al Hospital General en Ciudad Victoria, Tamaulipas, en un vehículo particular, pero murió durante la madrugada de este martes 9 de diciembre a causa de las heridas.
La familia entregó de manera voluntaria al perro pitbull al área antirrábica. La Fiscalía del Estado abrió una carpeta de investigación para determinar responsabilidades. Como parte del protocolo, el animal quedó en observación mientras se valoraban posibles enfermedades y se revisaban las circunstancias del ataque.
Tras la revisión inicial y una vez integrados los datos de la carpeta de investigación, autoridades de Salud y personal antirrábico confirmaron el sacrificio del perro pitbull mediante inyección letal. El procedimiento se realizó este martes al mediodía, siguiendo las indicaciones de la autoridad ministerial.
El perro pitbull es una raza frecuentemente señalada en incidentes de agresiones por su fuerza y estructura física. Sin embargo, especialistas mencionan que su comportamiento depende de la crianza, la socialización y el entorno. Aun así, las autoridades recomiendan supervisión estricta y medidas preventivas cuando hay niños cerca de animales de gran tamaño.
Reacciones en redes sociales
En Facebook, la noticia del ataque del perro pitbull generó una discusión amplia sobre la supervisión de menores y el manejo de animales dentro del hogar.
Una persona señaló: “¿Qué hace una niña de esa edad sin supervisión? ¿Y por qué un perro de esa raza está suelto y sin cadena?” Otros comentarios pusieron el énfasis en el papel de los humanos. Un usuario escribió: “El perro pitbull no es culpable. Los responsables siempre somos nosotros”.
También hubo personas que subrayaron la necesidad de mantener la atención en los niños: “La raza no importa. Muchos padres están distraídos con el celular y no vigilan. Cualquier animal puede alterarse con los ruidos de un bebé”. Un internauta dijo: “A veces, por lástima, no sacrifican al animal. Pero lo vuelve a hacer. Tristemente, es mejor prevenir que lamentar”.
