El mandatario reiteró que no se quedará callado ante las amenazas de los republicanos que solo buscan obtener beneficios político-electorales y aseguró que, a diferencia de sus antecesores, él no permitirá que Estados Unidos intervenga en el país.
“Si siguen ofendiendo a México nosotros vamos a seguir denunciándolos y le vamos a pedir a nuestros paisanos que no voten por ellos, quel que no quiere a su patria no quiere a su madre y estoy seguro que no solo los mexicanos, también de otros países de América Latina que están en EU sino hasta los mismos estadounidenses van a estar a favor de nosotros porque ese no es el camino, el de la amenaza, el del sometimiento, el de la invasión, qué se creen estos mequetrefes intervencionistas prepotentes, a México se le respeta”, remarcó.
Sobre la reunión que sostuvo este jueves con la asesora de Seguridad Interior de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall dijo que se trataron los temas del tráfico de fentanilo, el control de armas y el respeto a la soberanía de México. “Muy buena reunión”, apuntó.