Hay al menos 16 heridos en Jersón, Kiev y la propia Odesa; Dice que sus mercenarios avanzan en Bajmut mientras esperan la munición prometida por el Kremlin
Moscú ha lanzado en las últimas horas una de las mayores oleadas de misiles y drones sobre Ucrania en la víspera de la conmemoración de la victoria del ejército rojo sobre los nazis —el Día de la Victoria—. Según Ucrania, sus defensas han derribado los 35 drones iraníes lanzados por Rusia. En Kiev, hay al menos cinco heridos y ha habido destrozos en automóviles, edificios e infraestructuras, según su alcalde. En Odesa (sur), un vigilante de seguridad de un almacén de alimentación ha muerto y tres personas han resultado heridas en el bombardeo. En Jersón hay ocho heridos, entre ellos un niño de nueve años. Según el ejército ucranio, Moscú ha disparado 16 misiles contra las provincias de Járkov, Jersón, Mikolaiv y Odesa en las últimas 24 horas, además de otros 61 ataques y 52 descargas de artillería pesada contra posiciones ucranias y zonas con civiles. Mientras, el líder de la compañía de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, ha afirmado que sus hombres continúan avanzando en Bajmut (este). Este supuesto avance en sus posiciones se produce mientras los paramilitares siguen a la espera de la munición prometida por el Ministerio de Defensa de Rusia.
pero advierte de que la cifra real es superior
La ONU ha afirmado este lunes que 8.791 civiles, entre ellas 519 niños, han muerto en Ucrania desde el inicio de la guerra, mientras que otras 14.815 personas han sido heridas en el transcurso del conflicto. La mayoría de estas 23.606 víctimas fueron asesinadas o heridas en las provincias orientales de Donetsk y Lugansk, parcialmente controladas por Rusia. A lo largo de abril se registraron 179 fallecimientos, tres menos que en marzo y 620 menos que en el mismo mes del año pasado. En la primera semana de mayo, murieron 58 personas y otras 163 resultaron heridas. En total, la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha verificado 7.297 muertes causadas por explosivos de largo alcance, 271 por minas y 1.223 por otros medios armados.
La ONU cree que las cifras reales de víctimas civiles podrían ser mucho más elevadas que las disponibles, por la falta de datos completos en ciudades duramente golpeadas por el conflicto como Mariupol, Lisichansk, Popasna o Severodonetsk.
Mientras tanto, los combates continúan en el este del país, principalmente en torno a la ciudad de Bajmut, sumida desde hace meses en un largo asedio por parte de los mercenarios del grupo Wagner. Además, las autoridades ucranias activaron hoy la alerta antiaérea en todo el país ante la posibilidad de un ataque ruso con un misil hipersónico Kinzhal, según declaró a la prensa el portavoz de la Fuerza Aérea, Yurii Ignat. (Efe)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado este lunes al secretario general de la ONU, António Guterres, el pleno respaldo de España a esta organización para intentar conseguir la paz en Ucrania. Sánchez se ha reunido con Guterres en el Palacio de la Moncloa con motivo del viaje a España del máximo responsable de Naciones Unidas para recibir de manos del rey el Premio Carlos V.
La víspera de ese acto, que se celebrará en el monasterio cacereño de Yuste, el jefe del Ejecutivo y Guterres han analizado diversas cuestiones de política internacional y retos globales a los que hacer frente. “He trasladado a Antonio Guterres nuestro apoyo para poner fin a la agresión rusa en Ucrania, lograr una paz justa y duradera y terminar con la inseguridad alimentaria”, ha escrito Sánchez en las redes sociales.
Además, le he reiterado el compromiso de España con la próxima Cumbre de Desarrollo Sostenible, que se celebrará el próximo mes de septiembre coincidiendo con el semestre de presidencia española de la Unión Europea.
Respecto a la situación en Ucrania, Sánchez ha tenido oportunidad de comentarle el desarrollo de su visita a China durante la que se entrevistó con el presidente Xi Jinping y ante el que defendió que cualquier propuesta de paz debe tener en cuenta los planteamientos del presidente del país, Volodímir Zelenski.
Guterres ha podido explicar sus expectativas sobre la posible ampliación del acuerdo sobre la exportación de cereal ucranio después de que hiciera llegar una carta al presidente de Rusia, Vladímir Putin, planteando la continuidad del mismo.
La situación del Sáhara Occidental, Sudán, Libia, Oriente Medio y Haití ha sido también abordada en la reunión entre Sánchez y el secretario general de la ONU, según ha informado el Gobierno. (Agencias / EL PAÍS)
La Cruz Roja ha anunciado este lunes la destrucción en un incendio causado por un ataque ruso con misiles de un almacén de 1.000 metros cuadrados que la organización alquilaba en la provincia ucrania de Odesa y que utilizaba para guardar material humanitario, y en el que, según fuentes militares, ha muerto una persona. “Como resultado de un ataque con misil contra la región de Odesa el 8 de mayo de 2023, el almacén alquilado de la organización regional de Odesa de la Cruz Roja Ucrania, con una superficie de 1.000 metros cuadrados, ha sido completamente destruido”, ha escrito en un comunicado la Cruz Roja Ucrania.
El incendio ha destruido también “por completo la ayuda humanitaria para la región de Odesa que había guardada en el almacén”, añade la nota, que explica también que “en el momento del ataque no había empleados ni voluntarios de la Cruz Roja Ucrania en el lugar de los hechos”.
La destrucción del almacén ha obligado a la organización a suspender la entrega de ayuda humanitaria y algunos de los proyectos que tiene en Odesa, según agrega la Cruz Roja.
Las autoridades militares ucranias han informado este lunes de un ataque ruso con misiles Kh-22 lanzados desde aviones rusos la pasada madrugada que alcanzaron un almacén de alimentos de la costa del mar Negro y en un almacén de alimentos de la provincia de Odesa, en el sur de Ucrania. Fuentes militares informaron más tarde de la muerte de un guardia de seguridad como consecuencia de esta oleada de misiles. (Efe)
El Ministerio para la Reconstrucción de Ucrania ha afirmado este lunes que Rusia ha paralizado de facto el funcionamiento del acuerdo para exportar cereal por el mar Negro, un pacto al que llegaron Kiev y Moscú con la mediación de la ONU y Turquía en julio de 2022 y que ha sido prorrogado en varias ocasiones desde entonces. “La Federación de Rusia otra vez más ha detenido de forma efectiva la Iniciativa [para la exportación de grano por el mar Negro] al negarse a registrar nuevos barcos y llevar a cabo las inspecciones. Esta manera de actuar contradice los términos del actual pacto”, ha afirmado el ministerio en un comunicado.
Desde el julio, más de 1.700 mercantes han podido recalar en los puertos ucranios a partir del acuerdo a cuatro bandas que suscribieron Rusia, Ucrania, Turquía y Naciones Unidas. Desde entonces, quipos de inspectores de los cuatro actores implicados en la llamada Iniciativa del Grano del mar Negro deben supervisar si en los barcos hay cargamento que no sean cereales. Pero el Gobierno de Ucrania lleva meses denunciando que los barcos que exportan los cereales ucranios pasan entre tres y cuatro semanas de espera en el mar Negro por los requerimientos injustificados que imponen los inspectores rusos.
Fuentes del sector agrícola ucranio informaron en febrero a The Wall Street Journal que desde el pasado otoño, el tiempo de espera medio ha subido de una semana a un mes. En el comunicado de este lunes, Kiev afirma que ahora mismo hay 90 barcos, entre ellos 62 que están a la espera de poder ser cargados, varados en aguas territoriales de Turquía para recibir la aprobación para poder continuar su trayecto.
El acuerdo para el transporte del grano está ampliado hasta el día 18, aunque Moscú ha amenazado de forma repetida con abandonar el pacto. Turquía y la ONU están mediando con ambas partes para extenderlo.
En noviembre, cuando Rusia ya amenazó con suspender el acuerdo, Lavrov señaló que se producían retrasos en el acceso de los barcos en dirección a Ucrania porque su Gobierno estaba insatisfecho con el ritmo del levantamiento de las sanciones contra sus exportaciones agrícolas y de fertilizantes —algo que confirmó el secretario general de la ONU, António Guterres—. (Reuters / EL PAÍS)
Las autoridades provinciales de Jersón, en el sureste de Ucrania, han afirmado este mediodía que el bombardeo ruso de este lunes ha herido a ocho personas, entre ellas un niño de nueve años de edad. Seis civiles han sido heridos en la localidad de Stanislav, en la orilla occidental del río Dniéper, según ha afirmado el gobernador, Oleksandr Prokudin. Otros dos fueron heridos en Antonivka, en los alrededores de la ciudad de Jersón, la capital provincial, según ha afirmado el jefe militar de la administración, Roman Mrochko.
Las dos personas heridas en Antonivka estaban cerca de uno de los muchos “puntos de invencibilidad” que Ucrania ha establecido en todo el país para brindar acceso a electricidad, calefacción, agua y otros servicios básicos a los civiles, que se han enfrentado cortes de suministro causados por los ataques aéreos rusos.
Las tropas ucranias recuperaron la ciudad de Jersón el pasado noviembre después de casi ocho meses de ocupación por parte de las fuerzas rusas, que la tomaron poco después de lanzar su invasión a gran escala el 24 de febrero de 2022. El área ahora está bajo frecuentes disparos de artillería de las fuerzas rusas, atrincheradas en el lado opuesto del río Dniéper.
Además del ataque contra Jersón, Rusia ha golpeado este lunes con misiles, artillería y drones otras provincias ucranias en la víspera de la conmemoración de la victoria del Ejército rojo sobre los nazis —el Día de la Victoria—.
Según Ucrania, sus defensas han derribado los 35 drones iraníes lanzados por Rusia. En Kiev, hay al menos cinco heridos y ha habido destrozos en automóviles, edificios e infraestructuras, según su alcalde. En Odesa (sur), un guardia de seguridad de un almacén de alimentación ha muerto y tres personas han resultado heridas en el bombardeo. Según el ejército ucranio, Moscú ha disparado 16 misiles contra las provincias de Járkov, Jersón, Mikolaiv y Odesa en las últimas 24 horas, además de otros 61 ataques y 52 descargas de artillería pesada contra posiciones ucranias y zonas con civiles. (Reuters / EL PAÍS)