Cientos de soldados y agentes policiales fueron desplegados en la peligrosa selva panameña por la que pasan miles de migrantes que son robados y violentados por delincuentes
Panamá lanzó ayer una operación de seguridad en la selva del Darién, fronteriza con Colombia, para combatir a las bandas criminales que roban o sacan provecho de los miles de migrantes que cruzan esta inhóspita zona rumbo a Estados Unidos.
Anunció el despliegue de mil 200 agentes fronterizos en el Darién.
En los primeros cinco meses del año un récord de más de 166 mil migrantes provenientes de Sudamérica cruzaron el Darién, indicó el ministro de Seguridad panameño, Juan Manuel Pino.
Fuerzas policiales de Panamá van a incrementar el control territorial de nuestra frontera por el incremento de los delitos”, dijo Pino al lanzar la llamada Operación Chocó en la aldea de Nicanor.
No podemos aceptar por ningún tipo de motivo que estas personas sean agredidas, ultrajadas, en territorio panameño”, declaró el ministro a periodistas.
La frontera natural del Darién está plagada de peligros como animales salvajes y ríos caudalosos, pero también de bandas criminales que roban a los migrantes o les exigen pagos para guiarlos en su travesía.
El jefe del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, Oriel Ortega, dijo que el “tráfico de migrantes” en el Darién es manejado por el Clan del Golfo, un cártel de drogas colombiano.
Además de estar a merced de bandas criminales en esta selva, algunos migrantes mueren por accidentes.
En una semana y media hubo como 10 decesos por las inundaciones o las alzas de los ríos y muchas personas se ahogaron, pero si van más de 60 decesos este año”, agregó el ministro Pino.
MIGRACIÓN IRREGULAR VÍA PANAMÁ
En los primeros cuatro meses de este año, más de 100 mil personas cruzaron el Darién, seis veces más que las que llegaron en el mismo periodo de 2022.
Principales países de origen de los migrantes
LA CBP ADMITE NEGLIGENCIA EN MUERTE DE NIÑA
La madre de Anadith Tanay Reyes Álvarez, la niña migrante de ocho años que murió el mes pasado bajo custodia de funcionarios migratorios en Texas, pidió varias veces una ambulancia, pero fue ignorada por la enfermera que trata a su hija, admitieron autoridades.
Además, la Patrulla Fronteriza en Harlingen, Texas, reconoció en un comunicado que se negó a revisar el expediente de la menor en el que se informaba la afección cardiaca crónica y un trastorno sanguíneo.
Luego de nueve días enferma, Anadith fue trasladada a un hospital, donde tuvo una convulsión y murió.
Entre el 14 y el 17 de mayo, “el personal médico contratado por la CBP informó haber tenido aproximadamente nueve encuentros con la niña y su madre, que se quejaban de fiebre, síntomas parecidos a los de la gripe y dolor” en la estación de Harlingen, indicó la CBP.
