27°

Heroica ciudad de Chihuahua, Chih. México
22 de agosto 2025

(REPORTAJE) Algarabía mundial: en el Apolo XI el hombre llegó a la Luna; hubo “incrédulos”

En todo momento tuvieron comunicación con la base de control ubicada en Houston, quienes les daban instrucciones sobre la recolección de fragmentos

¿Qué misterios esconde la Luna? Históricamente la humanidad ha tratado de responder a esa pregunta. Desde tiempos inmemorables, el cuerpo celeste ha sido testigo de la vida en la Tierra.

Las civilizaciones primigenias convivieron con ella y la observaron cada noche brillante en el cielo. La Luna es el satélite natural de la Tierra, un elemento esencial para las condiciones ambientales en el plano terrestre, además, ejerce una fuerte influencia sobre el eje de rotación de nuestro planeta.

LOS INTENTOS POR PISAR SUELO EXTRATERRESTRE

Durante mucho tiempo se realizaron numerosos intentos por conocer el espacio exterior. La primera vez que se trató de llevar a un ser vivo fuera de la órbita terrestre fue en 1948, en aquella ocasión el chimpancé Albert fue lanzado a bordo de la nave V2, sin embargo, el mono no soportó la presión y murió sofocado a 63 metros de altura.

Después de eso, otros animales intentaron ser llevados ser al espacio. Uno de los casos más conocidos es el de Laika, una perrita rusa que pasó a la historia por tripular la Sputnik 2 una de las naves del programa espacial soviético lanzada en 1957. La popular perrita perdió la vida en la atmósfera terrestre. Para principios de 1960, Estados Unidos experimentó con el envío del mono Ham, el simio que gravitó por más tiempo en el firmamento.

Apenas unos años después, el 12 de abril de 1961, Rusia puso al primer hombre en el espacio. Lanzamiento al espacio en la cápsula Vostok 1 con el astronauta Yuri Gagarin en su interior. El vehículo espacial realizó varios giros alrededor de la tierra durante casi 90 minutos. El también coronel logró aterrizar sano y salvo a tierra firme.

El viaje de Gagarín dio inicio a la carrera espacial disputada por la unión Soviética y Estados Unidos. Anteriormente, los rusos habían logrado poner en órbita el primer satélite artificial, el Sputnik, y en 1963 lanzaron al espacio a la primera mujer en la historia, la ingeniera Valentina Tereshkova, quien completó cerca de 50 vueltas alrededor de la Tierra. Por lo que, el país moscovita llevaba la delantera en la disputa interplanetaria.

LA CARRERA ESPACIAL

Pero la inteligencia humana buscó ir más allá al anunciar el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, durante un discurso la decisión de llegar a la Luna. Con ese objetivo las investigaciones aeronáuticas se intensificaron en el país norteamericano. El sueño del género humano por llegar a la Luna estaba cada vez más cerca.

Como respuesta a lo logrado por la nación rusa, el gobierno estadounidense emprendió el programa Mercury. Enfocado principalmente en la experimentación, el programa concluyó con éxito 6 misiones tripuladas a lo largo de más de dos años. Durante los lanzamientos se llevó al espacio al mono Ham.

Posteriormente, apareció el programa Gemini, uno de los proyectos aeronáuticos más ambiciosos de los Estados Unidos. Las naves fueron perfeccionadas y se amplió la permanencia de los astronautas en el espacio exterior. Las misiones se llevaron a cabo a lo largo de 19 vuelos programados en los que los cosmonautas aprendieron a realizar trabajos fuera de las aeronaves. Los logros de Gemini representaron un importante precedente para la llegada del ser humano a la Luna.

 EL PROGRAMA APOLO A LA LUNA

Los experimentados astronautas Virgil Ivan Gus Grissom y Higgins White antiguos participantes de los proyectos Gemini y Mercury se enrolaron en la primera misión del proyecto Apolo junto con su compañero Roger Bruce Chaffee.

Durante una prueba de rutina, la nave que tripulaban comenzó a incendiarse de manera repentina ante la mirada incrédula del equipo que no pudo hacer nada para salvar a los tres astronautas debido a que la imposibilidad de abrir las puertas, además del inminente peligro de acercarse al fuego debido al oxígeno existente dentro de la nave.

Debido al suceso, el programa se detuvo por un tiempo. Pero fue retomado con siete misiones de práctica para preparar y perfeccionar el inminente viaje a la Luna. Tras los ensayos realizados en la misión Apolo 10, el programa tenía casi todos los objetivos alcanzados, solo faltaba el último y más importante: pisar territorio lunar y regresar con vida a los misioneros espaciales.

Con el mejoramiento de los protocolos de la misión anterior. El viaje trazado para el Apolo 11 estaba lista. Desde principios de julio los astronautas asignados ya habían aprobado los exámenes físicos y se ultimaban detalles técnicos de la nave. Se llevaban a cabo las pruebas de protocolos, trajes y los sistemas necesarios para la misión.

Diversos expertos en teología, científicos, intelectuales, catedráticos y líderes de diferentes religiones alrededor del mundo coincidieron en que el viaje a la Luna traería cambios radicales en la vida diaria de los seres humanos, cambios que reforzarían la reflexión sobre un ser supremo sin llevarlo al cuestionamiento, desde un punto de vista crítico.

Además, visibilizaría el valor del progreso y reforzaría de manera positiva la concepción del trabajo de los astronautas. Por su parte, el Papa Paulo VI lanzó una serie de plegarias para los integrantes del Apolo 11. Otro benefactor que se unió a los buenos deseos: el Dalai Lama, quien mostró gran interés por el primer viaje espacial dirigido a la Luna.

EL DESPEGUE

Finalmente, el 16 de Julio de 1969 fue lanzado a la órbita el Apolo 11 con Nel Armstrong, Edwin ‘Buzz’ Aldrin y Michael Collins a bordo. La algarabía mundial no se dejó esperar. Más de 15 mil personas se dieron cita a 2 kilómetros de distancia del complejo de cabo Kennedy, Florida, Estados Unidos, para despedir al tridente cosmonauta. Otros cuantos millones siguieron la transmisión en vivo a través de radio y televisión a nivel mundial.

La nave despegó cerca de las 07:30 hrs. tiempo de México. De inmediato comenzaron a transmitirse las primeras imágenes del Apolo 11 desde el espacio vía satélite en televisión. La vista de la tierra desde la órbita era algo inédito para los habitantes del planeta.

Después de casi dos días de trayectoria, la nave Eagle se encargó de alunizar, Armstrong presentó problemas para lograrlo. La falta de combustible y el nulo conocimiento del suelo en la Luna complicaron el proceso, pero el astronauta lo resolvió y por fin el cuadrúpedo artefacto aeroespacial se encontraba en suelo firme de un astro fuera de la Tierra por primera vez en la historia de la humanidad.

A las 20:56 hrs. hora de México, Armstrong pisó suelo lunar. Excélsior, El Periódico de la Vida Nacional, informó en su edición del 20 de julio, “son constantes los movimientos de Armstrong. Informa que mueve la tierra, como talco granuloso, con los pies, los cuales se hunden un centímetro y dice que no tiene problemas. Que todo es más fácil que en los ejercicios efectuados en la Tierra”.

“Es diferente, pero esto es muy hermoso”, dijo Armstrong, mientras daba pasos y se dedicaba a recolectar fragmentos de tierra lunar como parte de la misión.

Por otro lado, Aldrin esperó en la nave. Antes de descender, se aseguró de que las condiciones eran favorables. El astronauta bajó por las escalerillas y ambos ya fuera de la nave se adaptaron al suelo lunar al tiempo que colocaron una bandera de Estados Unidos en el suelo. Filmaron videos y tomaron fotografías que pasaron a la historia.

En todo momento tuvieron comunicación con la base de control ubicada en Houston, quienes les daban instrucciones sobre la recolección de fragmentos. Por su parte, Collins sobrevolaba en el módulo de mando Columbia entorno a la Luna.

EL REGRESO

Una vez concluidas las labores de Armstrong y “Buzz”, entraron en un proceso de descanso previo al regreso al módulo de mando donde se encontraba Collins. La pareja de cosmonautas realizó los preparativos para volver a la base y con ello emprender el viaje de regreso al planeta azul el 21 de julio.

El despegue y acoplamiento de modulo Eagle y el Columbia resultaron un éxito. Durante su trayecto los tripulantes realizaron su última transmisión por televisión desde el espacio el 23 de julio, en la que agradecieron por la ayuda a los involucrados y enviaron saludos a todos los habitantes de nuestro planeta unas horas antes de aterrizar.

El 24 de julio, los primeros astronautas en pisar la Luna arribaron a la atmósfera terrestre para caer en aguas del Océano Pacífico en una cápsula dirigida por paracaídas especiales a unos cuantos kilómetros del portaviones Hornet que los rescataría para llevarlos a salvo a su país donde entre vítores y aplausos fueron recibidos por funcionarios del gobierno encabezados por el presidente Richard Nixon. “Emocionante bienvenida de Nixon a los lunautas, en el “Hornet””, se publicó en Excélsior.

Sin embargo, los astronautas lunares entraron en un periodo de hibernación al interior de una cápsula especial, la MQF-003, para asegurarse de no haber traigo consigo una bacteria o microorganismo ajeno a los conocidos en la Tierra. La cuarentena terminó el 10 de agosto, día en que salieron de la cápsula para reintegrarse a la vida cotidiana. “Los lunautas en sus hogares, ahora los homenajes”, se lee en la edición de este rotativo del 11 de agosto.

Compartir
Facebook
Twitter
WhatsApp