LO BUENO es que la ley se esta aplicando, pues el departamento dirigido por Pedro Oliva, quien llego a suplantar el ineficiente trabajo de una persona de la cual ya ni del nombre nos acordamos, se ha encargado de empezar a cumplir con las clausuras a establecimientos que se quieren pasar el reglamento por el arco del triunfo, asimismo, cada cierto día se revientan fiestas con menores borrachos.
También algo que hay que reconocer es el control de ambulantaje en el centro, aunque yo sé que usted sigue viendo algunas calles en donde se han aglomerado varios vendedores informales, sin embargo, según la información “oficial” estos permisos fueron otorgados por administraciones anteriores, por lo que el actual Gobierno, dicen ellos, no ha otorgado ningún permiso de este tipo.
LO MALO es que, entre promesas de proyectos, reubicaciones, eficiencia para permisos y algunos malos elementos, se ve manchado el quizá buen trabajo de esta dependencia, pues existen quejas de cacerías a establecimientos, falta de rapidez para la reubicación en espacio digno para ambulantes etc…
Pero estas situaciones malas que le señaló se pueden corregir con un poco de voluntad, hasta donde sabemos todos son bienvenidos en las instalaciones de la Calle Ignacio Allende 7, Zona Centro para regularizar situación o bien exponer su duda, solicitud o queja, si es el caso.
LO FEO es que como todo y utilizando una analogía deportiva, siempre existen algunas manzanas podridas en el vestidor, en este caso, el equipo de los Inspectores se ve afectado, pues después de que uno de estos elementos se las diera de muy muy en un altercado vial, siendo detenido después de que se le encontrará con un paquete de la “mary jane”, el alcalde, Marco Bonilla no lo pensó dos veces y exigió que los más de 30 Inspectores de Gobernación se hicieran la temida prueba antidoping.
Y la cosa no termino ahí, pues otro de los integrantes se rindió y se dio de baja de manera voluntaria después de dar positivo al polvo blanco conocido en mis barrios como la “cocoshka” si no le suena la palabra, no se preocupe, usted sabe que me refiero. Pero vendrán cosas peores, dicen por ahí, ya que aún faltan los exámenes de control y confianza donde dicen, ahí si hasta chiquitas se hacen… las patitas.
