Históricamente, las mujeres jefas de familia han enfrentado la falta de programas de impulso al empleo y las autoridades se han olvidado de implementar políticas, con medidas legales que prioricen la capacitación para el trabajo, fondos para la generación y conservación de plazas, entre otros aspectos, pese a que los hogares con jefatura femenina representan el 33 por ciento del total, señala el diputado Omar Bazán Flores
Esto representa que estas mujeres, no solo se ocupen de la crianza de los hijos, sino de su sostén económico; por tanto, no tienen un papel fácil dentro de la sociedad actual, dados los retos dobles que enfrentan al tener que ser madres y proveedoras.
La existencia de empleos para mujeres jefas de familia no solo tiene un impacto directo en su bienestar económico y el de sus familias, sino que también es esencial para promover la equidad de género, reducir la pobreza, impulsar el desarrollo económico y social, y fomentar modelos a seguir positivos. Es fundamental garantizar que todas las mujeres tengan acceso a oportunidades laborales dignas y justas, sin importar su estado civil o situación familiar.
