La senadora priista afirma que el excesivo centralismo no permite que las regiones del país desplieguen todo su potencial
Primero pasó a la segunda etapa, tras obtener un número de firmas cercano al de Xóchitl Gálvez. Una semana después, en la encuesta, también salió bien evaluada y quedó entre los tres finalistas del Frente Amplio por México. Platiqué con Beatriz Paredes de esto, de López Obrador, de los errores del pasado, de Chico Che y del histórico momento para México con un horizonte político pintado de mujeres.
–Beatriz, ahora en este nuevo momento, una suerte de primarias en el Frente Amplio por México, para decidir quién va a ser su candidata o candidato a la Presidencia de la República.
–Pues mira, participamos en este proceso con toda la disposición, de muy buena fe, creyendo que las experiencias que permiten democratizar al sistema político mexicano hay que impulsarlas. Yo soy una demócrata; he tenido que ver con prácticamente todos los procesos de transformación que se han dado en las últimas décadas en nuestro país. Entonces tenía que estar presente.
–En un proceso en el que tú terminaste pegadita a Xóchitl Gálvez en segundo lugar de la recaudación de firmas, en la primera aduana, entre los aspirantes en el Frente Amplio por México.
–Estoy muy agradecida con las personas que se registraron a mi favor. Estoy además muy contenta de que las más de 450 mil firmas que obtuve de respaldo son de todo el país. Prácticamente muy equilibradas, alrededor del 50% de la sociedad civil, entraron por el registro universal y alrededor del otro 50% de distintas organizaciones partidistas. Entonces, esto me permite ratificar que tengo un perfil que es todo-terreno, mi querida Yuri.
–Justamente, desde hace tantos años, se ha dicho que Beatriz Paredes debía de haber sido candidata a la Presidencia de la República. ¿Por qué hasta ahorita, eh?
–Quizá porque ahorita es el momento más difícil y ya sabes que en las cosas fáciles, pues como que no, nunca me han resultado muy interesantes, ¿no? La verdad, la verdad Yuriria es que el contexto del país en esta etapa requiere que las personas que hemos podido formarnos, que hemos podido aprender cómo reaccionar ante momentos delicados que el país nos ha permitido adquirir experiencias, las debemos poner al servicio de México. Es por amor a México. Es con la convicción de que las elecciones de 2024 serán elecciones cruciales para el destino de la vida nacional y bueno, he estado luchando siempre para que haya apertura en la toma de decisiones, de los partidos y qué bueno que la sociedad civil está insistiendo en ello y por eso estamos participando.
