El haragán y nunca bien ponderado, Rodolfo Leyva Martínez que cobra más menos de 100 mil pesos mensuales y que es considerado el menos productivo de los comisionados del Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información ha solapado el comportamiento de su hermano, Alejandro Leyva ( dicen que es el que lo manda).
Hay una historia que corre como pan caliente, a pesar de que sucedió hace un tiempo considerable, pero los excesos de los Leyvas, fueron hasta el punto en que el comisionado y en aquel entonces presidente del ICHITAIP, Alejandro Leyva habría sido agredido “a bachones”, pero mantuvo la calma por su cargo y mantuvo la prudencia.
Durante una discusión, Leyva, que nada tendría que estar haciendo en el trabajo de su hermano, le hizo reclamos infundados a Alejandro de la Rocha, y al verse desesperado por no poder hacer nada por su hermano, decidió agredirlo.
La Gata Mora quedó perpleja, fueron unos “michis” lo que pasaron el “rumor” que de rumor no tendría nada.
Algunas preguntas que a la Gata Mora le gustaría hacerle las siguientes preguntas al comisionado, Rodolfo Leyva ¿Tiene checador para verificar que acuda a trabajar diariamente con un horario como cientos de miles de chihuahuenses? ¿Acude a su área de trabajo al menos 4 veces por semana? ¿Es cierto que tiene asuntos sin resolver desde el 2018? ¿Qué tiene que hacer su hermano su oficina y porque habla con usted? por ultimo y por mera envidia, ¿qué se siente ganar más de 100 mil pesos mensuales y lo tachen de perezoso o con esa cantidad sólo se hizo fama y acostó a dormir?
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Por cierto, resulta que el supuesto funcionario del Instituto Nacional de Migración, de apellido Murillo que incitaba a los inmigrantes a hacer bloqueos en el Centro Histórico, en realidad es un paramédicos que presta servicios eventuales a la Comisión Iberoamericana Derechos Humanos, que se encontraba en el lugar luego de salvarle la vida a una niña de 4 años.
Al interior del Instituto Nacional de Migración, les cayó como balde de agua fría que al joven lo hayan identificado como uno de sus agentes, y aclaro rápidamente que no era así.
Resulta que unos infiltrados le calentaron la cabeza al joven de apellido Murillo, quien sin medir palabras incitaba a las manifestaciones, por sí no fueran bastantes las afectaciones y enojos que provocan a los chihuahuenses.
Esos “infiltrados” serían los mismos que han alentado a las caravanas a caer en excesos durante sus travesías a la frontera de Ciudad Juárez. Cuando la solución sería más barata y segura si les permitieran subir a camiones desde Chiapas hasta Juárez, escoltados por Guardia Nacional o SEDENA.
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Carmen Hidalgo, coordinadora de Transparencia y Gobierno Abierto del Municipio de Chihuahua, le hicieron un no tan tremendo favor, al quemarla entre los suyos, asegurando que el misil apunta a que será una de las próximas comisionadas del ICHITAIP.
Obviamente esto se presta para pensar que en realidad los exámenes para lograr tan importante cargo no son más que una falacia y se eligen por dedazo, sin quitar merito a Carmen Hidalgo Posada, ya está en la mira de cientos de chihuahuenses que compiten en aras de permitir que el ciudadano de a pie pueda mirar de manera detallada en que se gasta el dinero emanado de sus impuesto.
Por lo pronto, quienes le están armando la “estrategia” para que ocupe dicho cargo, al parecer no tienen idea, ni forma diplomática de hacer las cosas, sería bueno que tuviera asesores, no novatos.
