El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció la reelección del presidente Nicolás Maduro, a pesar de las denuncias de irregularidades por parte de la oposición. Maduro obtuvo el 51,20% de los votos con el 80% de las mesas escrutadas, en una contienda donde Edmundo González representó a la candidatura unida de la oposición.
El presidente del CNE, Elvis Amoroso, informó que la participación fue del 59%. La oposición denunció la paralización de la transmisión de actas y el retiro de testigos en algunos centros de votación, aunque no presentó pruebas concretas. Por su parte, Omar Barboza, de la coalición opositora, aseguró que habían recopilado actas del 30% de las mesas, instando a reconocer la voluntad popular.
Mientras tanto, simpatizantes del oficialismo celebraron en el palacio presidencial de Miraflores. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, y el ministro de Relaciones Interiores, Remigio Ceballos, destacaron la jornada como pacífica y ordenada, minimizando los incidentes.
Maduro, al votar, llamó a respetar los resultados y reafirmó su compromiso con el árbitro electoral. La elección se desarrolló en un contexto de crisis social y económica, con millones de venezolanos migrando en busca de mejores condiciones. La producción petrolera, afectada por la mala gestión y las sanciones comerciales, también fue un tema relevante en estas elecciones.
La jornada coincidió con el 70 cumpleaños del expresidente Hugo Chávez, fundador del proyecto socialista que Maduro busca continuar. La oposición, enfrentando obstáculos como la inhabilitación de María Corina Machado, intentó capitalizar el descontento popular.
En resumen, las elecciones representaron un importante desafío para el partido de gobierno, con Maduro enfrentando un escenario dividido y un descontento generalizado en la población.